Ana Ferrer toma posesión como primera magistrada de Sala Penal del Supremo

Madrid, 7 abr.- La magistrada Ana Ferrer ha tomado hoy posesión de su plaza en la Sala de lo Penal del Supremo convirtiéndose así en la primera mujer de la historia de este tribunal que forma parte de dicha Sala, en una ceremonia a la que ha asistido el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, varios vocales del Consejo General del Poder Judicial y numerosos magistrados han estado hoy también presentes en la toma de posesión de Ferrer y de Andrés Palomo, magistrado que igualmente ha entrado hoy en la Sala Penal del Tribunal.

Ferrer, que fue nombrada el pasado 27 de febrero por el pleno del órgano de gobierno de los jueces, formará parte de este modo de la sala que dicta jurisprudencia sobre todos los delitos, también aquellos que afectan a la mujer, como la violencia de género o doméstica, crímenes contra la libertad sexual, corrupción de menores o trata de seres humanos.

Antes de Ferrer ha tomado posesión el hasta ahora presidente de la Audiencia Provincial de Segovia Andrés Palomo del Arco, cuyo padrino ha sido Manuel Campos, magistrado de la Sala Tercera del Supremo. Por su lado, Clara Martínez de Careaga, magistrada de la Sala de lo Militar y vocal del Consejo General del Poder Judicial, ha sido la madrina de Ferrer.

Además, el fiscal Jaime Moreno Verdejo ha tomado hoy posesión como Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica en el Supremo y Anselmo Sánchez-Tembleque lo ha hecho como nuevo fiscal encargado de asuntos de siniestralidad laboral.

Ferrer, hasta ahora presidenta de la Audiencia Provincial de Madrid y conocida sobre todo por haber sido la instructora del caso Roldán, será la número once entre las magistradas que ejercen en las cinco salas del alto tribunal.

Nació en enero de 1959 e ingresó en la carrera judicial en 1984. Sus primeros destinos fueron juzgados de primera instancia e instrucción de Linares, Aranjuez y Leganés.

De 1989 a 1996 fue titular del juzgado de instrucción nº 16 de Madrid, donde instruyó el caso Roldán, y después obtuvo plaza de magistrada en la Audiencia Provincial de Madrid. En diciembre de 2008 fue nombrada presidenta de ese tribunal.

De 2000 a 2004 fue coordinadora territorial en Madrid de la Escuela Judicial, en 2005 fue miembro de la Comisión General de Codificación y desde 2010 forma parte de la Comisión Jurídica Asesora para la implantación de la Nueva Oficina Judicial.