Andalucía compró 50 coches oficiales 24 horas después de convocar las elecciones

  • Fue la mayor adquisición de los últimos años. El 70% de los vehículos son diésel, en contra de la apuesta del Gobierno central por bajas emisiones.
La presidenta andaluza y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, durante la reunión del Comité Ejecutivo para analizar los resultados electorales. EFE/Julio Muñoz
La presidenta andaluza y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, durante la reunión del Comité Ejecutivo para analizar los resultados electorales. EFE/Julio Muñoz

La Junta de Andalucía adquirió medio centenar de vehículos oficiales apenas veinticuatro horas después de que Susana Díaz convocara las elecciones autonómicas del pasado 2 de diciembre. Se trata de cincuenta coches de todo tipo: turismos, berlinas, furgonetas, todoterrenos... Y de diferentes características, aunque siete de cada diez son diésel. En este momento PP y Ciudadanos están negociando una reducción del aparato oficial en la comunidad autónoma en la que siempre ha gobernado el PSOE. En los contactos entre ambas formaciones se encuentra incluida la enajenación de una parte reseñable de este parque móvil andaluz.

El contrato adjudicado el 9 de octubre, y al que ha tenido acceso La Información, lleva la firma de Antonio José Valverde, consejero de Economía, Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía. En el momento de esta resolución se encontraba en el cargo en funciones, al haber sido ya oficialmente convocados los comicios. La adquisión de estos cincuenta vehículos oficiales se ha realizado en base al Acuerdo Marco de Homologación de Suministros de Vehículos de Bajo Impacto Ambiental de la Junta. Este Acuerdo Marco asciende a 17,7 millones de euros sin IVA y se prolonga durante los dos próximos años.

Según la resolución firmada por el consejero de Economía de la Junta todavía en el cargo, la mayoría de los vehículos adquiridos son diésel. En concreto, la Junta ha comprado 35 vehículos (el 70%) de combustible diésel, una decisión que va en contra del criterio del Gobierno central -"el diésel tiene los días contados", afirmó la ministra de Transición Ecológica- y que contrasta también con el motivo de la convocatoria oficial -"Vehículos de Bajo Impacto Ambiental", reza-. Solo tres de los coches adquiridos son eléctricos y cuatro tienen tecnología híbrida.

El listado de vehículos adquiridos es el siguiente: en cuanto a los diésel la Junta ha comprado -de menor a mayor precio- Ford Fiesta, Citroën C3, dos Peugeot 208, Renault Megane, Ford Mondeo, Renault Talisman, dos Ford Transit, Citroën Berling, tres Peugeot Partner, dos Renault Kangoo, tres Toyota Proace, cuatro Citroën Jumpy, otras cuatro Peugeot Expert, Citroën Jumper, Peugeot Boxer, dos Land Cruiser, dos Toyota Hillux, dos Isuzu D-Max y Dacia Duster. Puede consultar los precios de cada vehículo en el siguiente documento:

De los cincuenta nuevos vehículos de la Junta, tres de ellos son cien por cien eléctricos. Se trata de un Renault Zoe, una Citroën Berlingo y una Peugeot Partner. Cuatro de ellos son hídridos, todos ellos Toyota: un Yaris, un Auris, un Prius y un Rav4 . Por último, ocho de ellos son gasolina: un Ford Fiesta, un Citroën C3, dos Peugeot 208, un Dacia Sandero, un Renault megane, un Ford Mondeo y un Dacia Duster.

Algunos de estos vehículos serán entregados rotulados específicamente, de forma que irán destinados a labores operativas de la Junta. Sin embargo, otros no llevarán ningún distintivo específico, lo que indica que podrían ser turismos de grandes dimensiones destinados al traslado de altos cargos, como los Ford Mondeo. 

La de este 2018 es la mayor adquisición de vehículos oficiales por parte de la Junta de Andalucía de los últimos años. Para encontrar la última adjudicación hay que remontarse a 2017. Entonces el Gobierno de Susana Díaz adquirió tres vehículos para la Dirección General de Patrimonio en un contrato por valor de 58.723,14 euros.

En las negociaciones para conformar Gobierno en Andalucía que vienen manteniendo PP y Ciudadanos se ha abordado el tema de la reducción de los coches oficiales. Ambas formaciones están de acuerdo en realizar una auditoría para conocer cuál es el parque móvil de la Junta y, una vez conocida la cifra real de vehículos, proceder a una drástica reducción de los mismos. Fuentes cercanas a la negociación confirman que se acabará con una estructura de automóviles que consideran inflada.

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