Pierde 400.000 votos desde 2019

El efecto Olona fracasa: 14 escaños y sin posibilidades para entrar en San Telmo

La victoria arrolladora del PP de Juanma Moreno (con mayoría absoluta) anula el resultado de la formación de Santiago Abascal, que ha aumentado en dos escaños con respecto a las elecciones de 2018.

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El efecto Olona se diluye: 14 escaños y sin posibilidad de entrar en San Telmo.
EUROPA PRESS

Macarena Olona (Vox) consiguió ayer por la noche 14 escaños (dos más que en 2018) tras las elecciones autonómicas de Andalucía. Un resultado que no ha sido el esperado por la formación de Santiago Abascal, que se habían fijado llegar a los 20 escaños. Así, pese a ser la tercera fuerza política del Parlamento andaluz, su efecto se diluye ya que el PP ha alcanzado la mayoría absoluta. De esta forma, Vox perderá el poder de condicionar las políticas de San Telmo los próximos cuatro años y se quedará como un partido al margen en la toma de decisiones del ejecutivo de Moreno Bonilla.

Vox ha conseguido representación en todas las provincias de Andalucía: Almería (con tres escaños), Granada (con dos escaños), Jaén (con un escaño), Málaga (con dos diputados), Cádiz (con dos escaños), Huelva (con un escaño), Córdoba (con un diputado) y Sevilla (con dos). El porcentaje de escaños ha sido del 10,9% en estas elecciones, una cifra muy parecida a la que consiguió en 2018 (10,72 %). Una realidad que demuestra que el efecto de Macarena Olona parece haberse diluido durante la campaña. Además, Vox se ha dejado 400.000 votos en comparación con los resultados de las últimas elecciones generales en Andalucía.

Parte del fracaso del resultado de Vox ha estado en la figura de Juanma Moreno. El líder de los populares ha liderado una campaña con un gran sesgo andaluz para acercarse a los problemas de sus conciudadanos. Una estrategia muy diferente a la de los de Abascal, que han centrado la mayor parte de sus mensajes en clave nacional. De esta forma, el PP se ha convertido en un partido 'atrapalotodo' que ha aglutinado votos de muchos ciudadanos que, en principio, eran próximos a Vox o al Psoe. Cabe mencionar la fuerte presencia de los populares en las barriadas andaluzas.

El 28 de abril, Vox hacía oficial lo que era un secreto a voces: Macarena Olona sería su candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. Con esta decisión Vox sacrificaba a uno de sus mejores activos en el Congreso para tratar de darle un impulso al partido en Andalucía y tratar -esta vez- no solo de ser el pilar de apoyo externo de las políticas de San Telmo, sino influir desde dentro, como parte del ejecutivo regional. 

La campaña de Vox ha estado cargada de polémica desde el inicio. Primero, con la anulación de su empadronamiento en Salobreña (Granada) que puso su candidatura en duda; después, con la invitación de la líder del partido Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, a Marbella (Málaga), donde pronunció un discurso controvertido, que sorprendió incluso en Italia; y por último, la filtración de un vídeo de un presunto militante del PP que rompió el carné de los populares para declararle su voto a Olona. Sin embargó, al parecer este ya era afiliado de Vox desde 2019.

La primera vez que Vox entró en el Parlamento de Andalucía fue en diciembre del año 2018. Pese a tener un candidato poco mediático -el juez Francisco Serrano-, el partido de Abascal irrumpió con 12 escaños (más de 395.000 votos), convirtiéndose en la sorpresa electoral de la noche y en una pieza indispensable para poner fin a 36 años de gobiernos socialistas ininterrumpidos. La estabilidad del gobierno de coalición de Ciudadanos y PP ha dependido durante estos tres años de Vox. Un partido que a lo largo de la legislatura se deshizo de su cabeza de cartel en las elecciones (señalado por corrupción) y que a finales del año 2021 puso la legislatura contra las cuerdas al no apoyar los presupuestos de Juanma Moreno.

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