Ángel Boza, miembro de La Manada condenado a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven en San Fermín 2016, ha sido absuelto del delito de robo con violencia de unas gafas en un centro comercial de Sevilla. El juez de lo Penal número 10 de Sevilla ha condenado a Boza como autor de un delito leve de hurto y por un delito leve de lesiones. Además, el magistrado ha ordenado su puesta en libertad, toda vez que el acusado ingresó en prisión preventiva por estos hechos.
Los hechos tuvieron lugar el 1 de agosto en un centro comercial de Sevilla, cuando Boza, como admitió en su declaración durante el juicio, robó unas gafas de sol y en su huida supuestamente embistió a dos vigilantes del establecimiento con su coche mientras salía del parking, hechos que sí negó en el interrogatorio.
El juicio por estos hechos se celebró el pasado lunes y en el mismo la Fiscalía solicitó para Boza cuatro años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación y el pago de una multa de 300 euros por un delito leve de lesiones, así como que, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización de 232 euros a un vigilante que resultó lesionado.
Por su parte, su defensa, que ejerce el abogado Agustín Martínez, al igual que en el caso de La Manada, solicitó rebajar la acusación a un delito de hurto e imponer una multa como condena.
Boza permanecía en prisión provisional sin fianza desde su detención por este caso en agosto. Durante el interrogatorio, al hacer uso de su derecho a la última palabra, expresó estar "muy arrepentido" porque lo relatado le parece "una absoluta gilipollez" y pidió perdón "a mi familia, que lo estamos pasando muy mal, y a la sociedad".
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