Ankara no logra convencer de que Damasco está detrás del atentado

  • El Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan no ha logrado convencer a la opinión pública del país de que el régimen sirio de Bachar al Asad está detrás del atentado que causó 49 muertos el sábado en la ciudad turca de Reyhanli, en la frontera entre ambos países.

Dogan Tiliç

Ankara, 13 may.- El Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan no ha logrado convencer a la opinión pública del país de que el régimen sirio de Bachar al Asad está detrás del atentado que causó 49 muertos el sábado en la ciudad turca de Reyhanli, en la frontera entre ambos países.

El primer ministro insistió hoy en que los culpables de ese atentado, un doble ataque con coche bomba, están "definitivamente vinculados" al régimen sirio.

Ya pocas horas después del crimen, varios funcionarios turcos habían comenzado a apuntar a Damasco y a sus servicios secretos ("muhabarat") como la mano detrás del atentado, que además de casi medio centenar de muertos dejó cerca de cien heridos.

Se trata del mayor ataque terrorista registrado nunca en Turquía en cuanto al número de víctimas, y la pequeña ciudad de Reyhanli se ha convertido en una enorme funeraria en la que aún este lunes se buscaba a desaparecidos.

Varios políticos, incluidos altos funcionarios del Partido Republicano del Pueblo (CHP), la mayor formación de la oposición, se trasladaron hoy al lugar de los hechos y constataron que los habitantes de Reyhanli no están convencidos de la versión de Ankara sobre los culpables del crimen.

"Aquí hay tensión y miedo. La gente se pregunta por qué el Gobierno no ha prevenido un ataque así. Dicen que la política hacia Siria del Gobierno es responsable de su sufrimiento", dijo a Efe el diputado Refik Erylmaz del CHP, en declaraciones telefónicas desde Reyhanli.

"No hay frontera. Los habitantes de aquí ven circular a miembros de la oposición (siria) armados. Están aterrorizados. La policía no los defiende en caso de un conflicto. La cifra de sirios es ahora mucho más alta que la de los locales. Aquí no hay ninguna autoridad", añadió.

Alper Tas, jefe del pequeño izquierdista Partido de la Solidaridad y la Libertad (ODP) que también está investigando los hechos, coincide con las observaciones de Erylmaz.

"La mayoría de la gente aquí culpa a la oposición siria y a la política del Gobierno. La ira se dirige contra el Gobierno por su falta de control de las fronteras, que permite la libre circulación de sirios armados", dijo Tas, también por teléfono a Efe.

Varios medios, como los diarios "Cumhuriyet" y "Taraf", resaltaron hoy en los titulares de su primera página que la población está furiosa con el Gobierno y exige explicaciones sobre que se haya llegado a la situación actual.

Pero a pesar de las crecientes críticas a su política hacia Siria, el Gobierno de Erdogan no se distancia ni un paso de su estrategia.

Sin embargo, sus esfuerzos no bastan para convencer a la opinión pública de que el régimen serio está siempre detrás de todo.

En sus primeras reacciones al atentado, Erdogan aludió asimismo a la posibilidad de que el objetivo del ataque pudo haber sido obstruir el proceso de paz interno de Turquía, que incluye la retirada de los guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) del territorio turco.

Algunos analistas opinan que la decisión del PKK de dejar de combatir con armas contra el Gobierno de Turquía no es del gusto del Ejecutivo de Siria, ni del de Irán, dos países donde también viven minorías kurdas.

Erdogan aseguró hoy a la prensa que en su prevista entrevista con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el jueves próximo en Washington, "presentará solicitudes" al Gobierno norteamericano, pero no detalló cuáles serán las exigencias.

Los medios locales especulan con que el jefe del Gobierno turco pedirá al mandatario estadounidense un compromiso más activo de EEUU en Siria.

Y barajan la posibilidad de que la oposición siria pudo haber organizado el ataque en Reyhanli para fortalecer a Erdogan en sus esfuerzos por convencer a Obama de que favorezca el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Siria o de una zona de seguridad para sus milicianos.

En cuanto al destino de los nueve individuos detenidos por la policía turca como sospechosos de estar implicados en el atentado, Erylmaz dijo no saber dónde están ni qué ha pasado con ellos.

"Algunos habrían sido liberados y de otros se dice que están en una cárcel que desconocemos. Todo son secretos".

Hace dos meses, el Gobierno turco acusó también a Damasco de estar detrás de un ataque con coche bomba en un paso fronterizo con Siria, que mató a catorce personas.

Semih Idiz, un prestigioso comentarista de política exterior, escribió este lunes que Turquía se está convirtiendo en el "principal enemigo" del régimen de Al Asad.

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