Annan busca el consenso internacional para detener el baño de sangre en Siria

  • Ginebra alberga este sábado una "cumbre" ministerial del llamado Grupo de Acción para Siria, que tiene como objetivo principal encontrar una fórmula de consenso internacional que permita detener el baño de sangre que ahoga al país árabe.

Fernando Puchol

Ginebra, 29 jun.- Ginebra alberga este sábado una "cumbre" ministerial del llamado Grupo de Acción para Siria, que tiene como objetivo principal encontrar una fórmula de consenso internacional que permita detener el baño de sangre que ahoga al país árabe.

En medio del aumento en espiral de la violencia entre el Gobierno del presidente sirio, Bacher el Asad, y los grupos de oposición armada, el enviado especial conjunto de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, redoblará sus esfuerzos para que la tarea mediadora que le fue encomendada por la comunidad internacional no acabe en fracaso.

En abril, Annan logró un alto el fuego que se convirtió en papel mojado en cuestión de días y desde entonces la situación solo ha empeorado, con una creciente militarización del conflicto que en algunas zonas del país reúne las características de una guerra civil.

Así lo admitió la comisión de la ONU que investiga la violación de los derechos humanos en Siria, cuyo presidente, el brasileño Sergio Pinheiro, indicó que se ha llegado al punto de que las dos partes están convencidas de que pueden derrotar a la otra por la vía militar, lo que augura una prolongación de las hostilidades.

Esta comisión de la ONU habló de guerra civil y también lo hizo el presidente sirio, Bacher el Asad, que en las últimas horas rechazó frontalmente en una entrevista a la televisión iraní una solución a los problemas de su país impuesta desde el exterior.

En la cita del sábado estarán los ministros de Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, China, Francia, EEUU y el Reino Unido), más el de Turquía y los de Catar, Kuwait e Irak, en representación de la Liga Árabe.

Acudirán también en el Palacio de Naciones, sede europea de la ONU, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.

No habrá representación del Gobierno de Irán, una posibilidad defendida por Rusia, ni de las partes enfrentadas en Siria.

Los detalles de la cita fueron ultimados hoy por funcionarios de alto rango de los participantes, que prepararon el contenido de las conversaciones, cuyo resultado previsiblemente se plasmará en un comunicado o declaración conjunto que presentará Kofi Annan.

El diplomático ghanés adelantó esta semana que los objetivos principales del Grupo de Acción para Siria deben ser "identificar pasos y medidas que aseguren la plena aplicación del plan de seis puntos y las resoluciones 2042 y 2043 del Consejo de Seguridad, incluido un inmediato cese de la violencia".

"El Grupo de Acción debería acordar la guía y los principios para una transición política liderada por los sirios que reúna las aspiraciones legítimas del pueblo sirio", y "acordar acciones que conviertan estos objetivos en una realidad sobre el terreno", dijo.

"Deseo una reunión productiva este fin de semana, en la que todos podamos llegar a un acuerdo sobre acciones concretas para terminar con el ciclo de violencia y para llevar la paz y la estabilidad al pueblo de Siria", concluyó el enviado especial de la ONU.

Fuentes diplomáticas informaron a Efe en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York que Annan ha diseñado una hoja de ruta que incluye la formación de un Gobierno de unidad nacional, con miembros leales al presidente Bacher el Asad y de la oposición.

Annan presentó esa idea a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, EE.UU., Francia, el Reino Unido y Rusia), quienes en principio la han respaldado, según las fuentes.

Sin embargo, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dejó claro el jueves que el Kremlin no aceptará en ningún caso "la imposición de recetas foráneas a Siria", una posición que "se refiere también al destino de Bacher al Asad".

"Los actores exteriores no deben dictar sus recetas a los sirios, sino que, ante todo, deben influir en todas las partes sirias para que cese la violencia", dijo Lavrov, que subrayó que el objetivo en Ginebra debe ser facilitar el diálogo nacional en Siria.

Lavrov aseguró que "no hay ningún documento consensuado" y que "continúa el trabajo" sobre el texto final de la cita ginebrina.

Por su parte, Ban Ki-moon se mostró esperanzado en que la reunión sea "un punto de inflexión", que permita a Annan seguir mediando

Los líderes de la Unión Europea (UE) fueron más allá hoy en su cumbre de Bruselas e instaron a China y Rusia a que propicien una "acción unida" del Consejo de Seguridad de la ONU para hacer una "presión más robusta y efectiva" sobre el régimen de el Asad.

Para la UE, esto debería incluir "la adopción de sanciones amplias bajo el Capítulo VII" de la Carta de Naciones Unidas, que establece la imposición de sanciones y la eventual puesta en marcha de operaciones militares para tratar de frenar la violencia en caso de amenazas a la paz o actos de agresión.

La declaración de la UE, sin embargo, no hace referencia alguna a un hipotético uso de la fuerza en Siria.

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