Anticorrupción pide la imputación de Francisco González en el caso Villarejo

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al magistrado al frente del caso Villarejo, Manuel García Castellón, la imputación del expresidente de BBVA Francisco González, por los pagos ligeramente superiores a los diez millones de euros que la entidad realizó al entramado empresarial del comisario jubilado José Manuel Villarejo, según confirman a La Información fuentes jurídicas. Los hechos en cuestión serían constitutivos de delito de cohecho y revelación de secretos. 

De este modo, el Ministerio Fiscal solicita al magistrado instructor la citación en calidad de investigación del expresidente de la entidad, la cual ya fue imputada en esta pieza secreta del caso Tándem por los encargos al agente encubierto. De hecho, las primeras diligencias acordadas por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 en esta pieza consistieron en llamar a declarar como imputados a nueve exdirectivos de la entidad, entre los que se encuentran el exjefe de seguridad Julio Corrochano, y el exCEO Ángel Cano.  

Todos ellos guardaron silencio ante el juzgado a excepción del que fuera presidente de Distrito Castellana Norte Antonio Béjar. El exresponsable del departamento riesgos y operaciones se desmarcó de la línea de defensa trazada por el resto de directivos imputados y mostró su colaboración desde el principio con las pesquisas que se siguen en esta pieza novena de la macrocausa contra el comisario jubilado. En la misma se indaga la relación laboral del banco con Cenyt la cual se alargó durante más de una década y comenzó en el año 2003 en el marco de la 'operación Trampa'. La misma consistió en el espionaje a altos cargos del Gobierno y empresarios de renombre ante la sospecha del banco de que existía un intento de asalto por parte de Sacyr.

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Desde su primera declaración en julio hasta su último interrogatorio, practicado el pasado mes de octubre, el exdirectivo del BBVA mostró su intención de colaborar con la Justicia y, en el marco de esta estrategia de defensa, aportó numerosa documentación al juzgado que ha servido a los investigadores a estrechar el cerco en la cúpula del banco. De hecho, en su cuarta y última comparecencia en sede judicial, Béjar detalló más pormenores acerca de la contratación con Cenyt así como del 'modus operandi' en este asunto. Al respecto, apuntó que en todo momento acometió órdenes de sus superiores. 

Precisamente, tras escuchar la versión aportada por Béjar, el magistrado instructor decidió suspender la citación del BBVA como persona jurídica prevista para el día siguiente. El interrogatorio al representante legal del banco se ha postergado de esta forma en varias ocasiones si bien se espera que el representante legal de la entidad que preside Carlos Torres, Adolfo Fraguas, declare en la Audiencia Nacional próximamente. Las revelaciones en sede judicial de Béjar así como toda la documentación aportada en los últimos meses sobre los pormenores de los contratos con Cenyt serán pues determinantes no solo en la declaración del propio banco sino también en la presumible citación judicial del banquero toda vez el magistrado acuerde el requerimiento de Anticorrupción.

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Por su parte, FG ha reiterado su disposición a colaborar con la Justicia en un comunicado difundo a la prensa. El que fuera presidente del BBVA entre los años 2000 y 2018 ha reiterado que durante todo ese tiempo se trabajó "dentro de la más estricta legalidad" y que se enteró de la macroinvestigación que sigue la Audiencia Nacional en mayo de 2018, momento en el cual impulsó la investigación interna puesta en marcha en el banco para identificar presuntas irregularidades. No obstante, los audios grabados por el comisario y que obran en el sumario de la causa demostrarían todo lo contrario, es decir, que FG  -a quien Corrochano se refirió como 'el presi'- estaría al tanto de estos encargos a Villarejo. 

Los mismos se prolongaron durante más de una década y consistieron, según explicó el propio Béjar en su primera declaración judicial, en una serie de encargos, entre los que se encontraba la identificación de clientes morosos del banco. Ya en su segunda comparecencia judicial, Béjar abandonó las dependencias de la Audiencia Nacional con una petición de fianza de Anticorrupción de 500.000 euros si bien tras su vuelta el lunes siguiente los fiscales del caso retiraron la petición de esta medida cautelar contra el todavía directivo del BBVA. Tras dichas comparecencias, el banco acordó su despido de la entidad, tal y como adelantó este diario, dando por cerrada una trayectoria laboral que se prolongó durante dos décadas.