Anulan condena por robo al demostrar prueba del ADN la inocencia del acusado

  • El Tribunal Supremo ha anulado una condena de tres años y medio de cárcel que le fue impuesta a un hombre por un delito de robo con intimidación al aparecer una prueba de ADN que demuestra que no fue el autor.

Madrid, 11 ene.- El Tribunal Supremo ha anulado una condena de tres años y medio de cárcel que le fue impuesta a un hombre por un delito de robo con intimidación al aparecer una prueba de ADN que demuestra que no fue el autor.

La Sala de lo Penal del Supremo ha aceptado el recurso de revisión interpuesto por el fiscal del caso contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla el 12 de abril de 2011.

Según recoge la sentencia, el Ministerio Fiscal dictaminó el pasado octubre la inocencia del condenado tras tener conocimiento del informe pericial completo sobre ADN.

El procesado fue condenado por robar a una mujer la madrugada del 22 de noviembre de 2010 cuando estaba parada en su vehículo en compañía de una amiga, tras introducirse en el coche con un cuchillo después de romper el cristal de la ventanilla del copiloto.

El autor sufrió cortes en la mano al romper el cristal, por lo que la Policía Científica recogió restos de sangre que habían caído en el interior del vehículo.

En una primera prueba de ADN, solicitada por el fiscal y cuyos resultados fueron adelantados en un fax, las muestras no resultaron coincidentes con el sospechoso, pero se estimó que ello se debía a que las víctimas también sufrieron heridas.

Poco después de ser condenado a tres años, seis meses y un día por el Juzgado de lo Penal 10 de Sevilla, que se basó en los reconocimientos fotográficos y en la rueda de reconocimiento, se tuvo conocimiento del informe completo sobre comparación de ADN.

Este documento, que apareció cuando el procesado estaba en fase de ejecución de la pena, reveló que las muestras de sangre remitidas presentaban el mismo perfil genético de varón, que no coincidían con las del condenado, por lo que las muestras solo podían proceder del ladrón que cometió el robo.

Ante la sospecha de que esta prueba podía acreditar la inocencia del condenado, la fiscalía inició una investigación que concluyó con la solicitud de suspensión de la ejecución de la pena y la libertad provisional del condenado, que permanece en prisión por otras causas.

Posteriormente, se ha identificado a la persona de la cual proceden las muestras y se ha iniciado un proceso contra la misma, que se encuentra temporalmente archivado, a la espera de la resolución del Supremo sobre el recurso de revisión.

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