Vigo, 8 nov.- El médico portugués secuestrado anoche por varias personas en la localidad lusa de Arcos de Valdevez ha aparecido sano y salvo esta tarde en la parroquia de Padróns, en el municipio pontevedrés de Ponteareas, han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil.
Alrededor de las 19.30 horas, la Guardia Civil, que en estos momentos conduce al médico Antonio Veloso al cuartel de Pontevedra, ha tenido conocimiento de la noticia tras recibir una llamada desde la casa hasta la que se aproximó por su propio pie el secuestrado, donde ha pedido ayuda a sus moradores.
Desde el instituto armado sospechan que los secuestradores, que continúan en paradero desconocido, lo pudieron haber dejado en una zona próxima a la parroquia de Padróns.
En total han transcurrido 23 horas desde el secuestro en los aparcamientos de un supermercado en Arcos de Valdevez hasta su liberación.
La Guardia Civil sospecha que los autores del secuestro son Saturnino Marcos Cerezo, alias Canceliñas, con un amplio historial delictivo, y Álvaro Miguel dos Santos Barbosa, un ciudadano portugués residente en Salceda de Caselas, a quienes relacionan con los recientes atracos a sendas gasolineras en Tui y Tomiño.
Las fuerzas de seguridad lusas han indicado a Efe que fueron tres las personas que abordaron ayer al médico en el aparcamiento de un supermercado en Arcos de Valdevez, a treinta kilómetros de la línea divisoria con Galicia.
Fuentes de la Guardia Nacional Republicana precisaron que la actividad delictiva de los tres individuos buscados -supuestamente dos de ellos españoles y el tercero de nacionalidad portuguesa- comenzó en suelo luso a primera hora de la tarde de ayer, en Paredes de Coura, donde robaron una motocicleta y dos coches.
Apenas unas horas después, estas personas robaron otro vehículo en el municipio de Valença, y desde allí se desplazaron hasta Arcos de Valdevez, donde secuestraron al médico y huyeron en su coche, un Mercedes de alta gama.
Al otro lado de la frontera, la Guardia Civil, que centra sus pesquisas en dos y no tres sospechosos, localizó este vehículo en la gasolinera del polígono industrial de A Granxa, en O Porriño, y comenzó una persecución que concluyó en las inmediaciones del monte Aloia, cuando se produjo el último contacto visual.
De ahí que la búsqueda se centrara en un principio en este espacio concreto en el municipio de Tui, sin que el amplio dispositivo formado por varias patrullas, con el apoyo desde el aire de un helicóptero de la Guardia Civil, diera resultado.
Con el paso de las horas se ha ampliado el radio de los controles en los diferentes pasos fronterizos y vías de municipios del sur de la provincia de Pontevedra hasta extenderse a Vigo y sus alrededores, incluido el ayuntamiento de Mos, lugar de residencia de Canceliñas.
La Guardia Civil ha informado a Efe de que los secuestradores obligaron al médico secuestrado a sacar dinero de cajeros automáticos, tal y como han podido comprobar los agentes por los extractos bancarios.
Hace un mes, uno de los presuntos secuestradores, Canceliñas, salió de la cárcel y lo primero que hizo, según las fuentes de la investigación consultadas, fue disparar a dos personas con las que tenía cuentas pendientes. Ambas están hospitalizadas en estado grave.
En los siguientes veinte días, este exrecluso perpetró varios delitos en Portugal y en Galicia, como los citados atracos a las gasolineras de Tui y Tomiño y el robo de coches junto al otro secuestrador.
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