Aplauden a una madre por condenar el machismo y la abuchean por condenar el maltrato a hombres y niños

  • Una madre de Vigo recibió los aplausos de los asistentes a una concentración cuando condenó la violencia machista y abucheos al condenar al maltrato a los hombres.

    Tomó el micrófono para felicitar a los hombres que participaban en manifestaciones contra el machismo y se lo terminaron retirando.

La mujer es madre de un niño de 15 años que siempre le acompaña a las manifestaciones contra el machismo.
La mujer es madre de un niño de 15 años que siempre le acompaña a las manifestaciones contra el machismo.
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Una madre que participó en una concentración contra el machismo en Vigo recibió los aplausos de los asistentes cuando agradeció a los hombres su participación en las manifestaciones de condena a la violencia de género y fue abucheada segundos después por recordar que también existían hombres y niños maltratados.

A la mujer no le dio tiempo a precisar si se refería a agresiones provocadas de la mujer hacia los hombres, o si aludía su desamparo en general, porque una organizadora le retiró el micrófono a pesar de que aún quería seguir hablando. “¡Queda muy mal!”, se le oye decir a las personas que comenzaron a abuchearle y a gritar “¡fuera, fuera!” cuando manifestó que también “existen hombres y niños maltratados”.

Comenzó explicando que su discurso no estaba preparado. Contó que era madre de un chico de 15 años que llevaba cinco años acompañándola a las manifestaciones contra el machismo. Tiempo atrás su hijo le preguntaba por qué apenas se veían hombres en aquellas manifestaciones. Pero dada la notable presencia masculina en la manifestación de Vigo organizada el pasado viernes 25 con ocasión del Día Internacional contra la Violencia de Género, la mujer quiso manifestar su agradecimiento a los hombres que habían acudido. El agradecimiento fue correspondido con un aplauso.

Pero cuando afirmó que también era violencia de género el asesinato de una mujer transexual que había ocurrido en la ciudad, los aplausos se apagaron. Y pasaron a abucheos cuando recordó que “hay hombres muy maltratados”. En ese instante, otra asistente que estaba situada detrás de ella comenzó a tocarle la espalda y con la mirada avisó a la organizadora, que terminó retirándole el micrófono cuando aún no había terminado de hablar.

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