Madrid, 21 dic.- El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el IV Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016, que reduce de 50 a 23 los países en los que se concentrará la ayuda oficial al desarrollo para los próximos cuatro años.
La referencia del Consejo señala que el Plan se caracteriza por ser "realista" e "innovador" y que rediseña la cooperación española a partir de una concentración de recursos y "una mayor transparencia y rendición de cuentas".
El Ejecutivo aboga por fortalecer las estrategias con las ONG y con el sector privado, en línea también con la agenda internacional de desarrollo y explica que esta política está marcada por la necesidad de concentración geográfica, sectorial y multilateral.
Para ello, se concentran las líneas de acción intersectoriales en ocho grandes orientaciones como la reducción de la vulnerabilidad a la pobreza extrema (seguridad alimentaria, protección social y prevención), la promoción de oportunidades económicas, el fomento de los sistemas de cohesión social (educación, salud, alimentación y agua) y la promoción de los derechos de las mujeres, entre otros.
A partir de los criterios establecidos para la selección de países, la concentración geográfica supone la reducción del número de países de asociación, que se quedan en 23:
Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Mauritania, Marruecos, Población Saharaui y Territorios Palestinos, Malí, Níger, Senegal, Etiopía, Guinea Ecuatorial, Mozambique y Filipinas.
En el III Plan, que se desarrolló entre 2009-2012, la cooperación española se distribuyó entre 50 países.
El Gobierno ha establecido cuatro prioridades en el ámbito multilateral: concentración, eficacia, responsabilidad mutua y participación, con el fin de aumentar la coordinación, la complementariedad y la participación activa en las Naciones Unidas, Unión Europea, G-20 y Comité para la Ayuda al Desarrollo de la OCDE.
Asimismo, se fomentará la ayuda programática, la cooperación Sur-Sur y Triangular, además de elaborarse una estrategia sobre la cooperación reembolsable para que esté bien estructurada dentro de todo el ciclo de planificación.
Se fomentará también la coherencia de políticas para el desarrollo.
Esta política de cooperación contará con un sistema de seguimiento y evaluación, que el Gobierno califica de "novedoso", que consistirá en un marco de resultados que fije los objetivos, resultados, indicadores y fuentes de verificación que permita una mayor rendición de cuentas y el establecimiento de responsabilidades en la ayuda oficial al desarrollo y en la política de cooperación.
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