Aragón, Getafe, Jerez... Así descolocó la irrupción de Vox a los 'Ohios' españoles

  • Los encuestas ya adelantaron quien ganaría de forma clara las elecciones, pero a los termómetros electorales les faltó dibujar el futuro Parlamento.
Los 'Ohios' españoles
Los 'Ohios' españoles
Nerea de Bilbao

Desde 1964, Ohio es el termómetro electoral de Estados Unidos. En este Estado de 11,7 millones de habitantes, en el que conviven a pequeña escala todos los perfiles sociológicos, ideológicos, económicos y raciales estadounidenses en un territorio que acoge grandes urbes y extensas zonas rurales, el partido que resulta vencedor termina ocupando la Casa Blanca. En España, desde que en 1977 se celebraron los primeros comicios electorales tras la dictadura, han surgido numerosos 'Ohios' o  comunidades, grandes ciudades y pequeños pueblos que reflejan casi a la perfección a la sociedad y cuyos resultados electorales señalan de forma  sistemática cual será el partido más votado a nivel nacional y dibujan de manera precisa la distribución del futuro Parlamento. 

La práctica totalidad de los 'Ohios' españoles han reproducido -igual que los sondeos- la victoria rotunda de los socialistas, pero no han logrado representar de la misma forma la imagen final del Parlamento, fundamentalmente por el 'efecto Vox'. Las encuestas previas al 28-A situaban al Partido Socialista como el claro vencedor de los comicios, pero la irrupción de la formación de extrema derecha en el panorama político desenfocó la mayoría de los pronósticos, en los que estuvo sobrevalorada. Los sondeos tampoco lograron ver la debacle electoral que sufrió el Partido Popular, la movilización masiva de la izquierda y el casi 'sorpasso' de Ciudadanos a la formación que lidera Pablo Casado. 

Aragón, el 'Ohio' que apostó por Ciudadanos

La Comunidad de Aragón es uno de los 'Ohios' nacionales, un microcosmos en el que están representados los partidos tradicionales y el regionalismo conservador y de izquierdas y donde además convive la España vacía con grandes urbes como Zaragoza y la actividad industrial, con la agrícola. Es una imagen en pequeño de España y los resultados en la comunidad tras los comicios evidenciaron, como a nivel nacional, el claro triunfo socialista, aunque por tres puntos porcentuales más. Sin embargo, los aragoneses apostaron por Ciudadanos como segunda fuerza política, una formación a la que respaldaron más del 20% de los electores -1,6 puntos porcentuales más que el PP-, que también votaron en mayor proporción a Vox que en el resto de España.

En la comunidad autónoma que preside Javier Lambán, los partidos de  derecha -Ciudadanos, Partido Popular y Vox- sumaron el 51,6% de los votos, frente al poco más del 42,9% que cosecharon a nivel nacional. Los resultados de Zaragoza, una provincia en la que Ciudadanos lograba la segunda plaza con casi el 21% de los votos, distorsionaron el resultado final de la región, pero la provincia de Huesca, con apenas 220.000 habitantes, casi hizo pleno, dibujando a la perfección el respaldo de las cinco grandes formaciones políticas.

El Betanzos de Fraga y la certera Ponferrada

Ponferrada (León) y Betanzos (A Coruña) son otros dos fieles reflejos electorales de lo que sucede en España y en esta ocasión sus resultados fueron muy semejantes a los nacionales. La capital del Bierzo, que en los comicios anteriores -2015 y 2016- y pese a la irrupción de Ciudadanos y Podemos consiguió replicar los nacionales, también lo ha logrado el 28-A. Teniendo en cuenta la ausencia de partidos nacionalistas en las candidaturas de la localidad, el respaldo al PSOE y al PP ha sido bastante superior que a nivel nacional, pero en el caso de los otros tres grandes partidos, los ponferradinos prácticamente han clavado los porcentajes.

En 1983, el entonces presidente de la Alianza Popular, Manuel Fraga, encargó un estudio sociológico para conocer de primera mano las ciudades que eran el espejo social de España con el objetivo de tener una referencia aproximada del resultado final de los comicios, sin tener que esperar a los interminables recuentos de la época. El informe dio luz a los tres principales 'Ohios españoles, dos grandes ciudades -Jerez de la Frontera (Cádiz) y Getafe (Madrid)- y Betanzos, una localidad de apenas 13.000 habitantes, que es uno de los municipios más pequeños de A Coruña, pero también el más certero a la hora de dilucidar el resultado final de unas elecciones.

El pasado 28-A, los mariñanos, como ya han hecho otras ocasiones, estuvieron muy cerca de dibujar de forma nítida el nuevo Congreso. Sin embargo, el respaldo a PSOE y PP fue mucho mayor que a nivel nacional y el apoyo a Ciudadanos y Vox, bastante menor. En el caso de Unidas Podemos lo clavaron. Mientras, los jerezanos estuvieron próximos de replicar el resultado nacional, aunque en este caso su apuesta por la formación naranja y la de ultraderecha superó la media de España. Por su parte, la localidad madrileña de Getafe apenas 'acertó' el ganador de los comicios y situó prácticamente empatados por delante del PP a Ciudadanos y a Unidas Podemos.

Más barómetros.... y menos exactos

Existen otro buen número de municipios en España, muchos de muy pequeño tamaño, que se han convertido en termómetros electorales, acertando comicio tras comicio el partido ganador, gracias al equilibrio que existe entre los grandes formaciones en estas localidades unido a un  número importante de electores oscilantes que se mueven al ritmo de las encuestas y los pronósticos. Así, Robres (Huesca), con apenas 500 habitantes, y Talamanca del Jarama (Madrid) no fueron capaces de mostrar un radiografía del actual Parlamento, aunque sí acertaron, como otros miles de pueblos, el ganador de los comicios.

El oráculo de la localidad madrileña de 3.800 habitantes falló de manera clara dejando en quinta posición al Partido Popular, por detrás de Vox, Podemos y Ciudadanos, que los talamanqueses convirtieron en su segunda opción con un respaldo del 20%. Mientras, en el municipio oscense, su población muy variopinta ideológicamente acertó con la contundente victoria del PSOE, pero colocó a Vox como cuarta fuerza política, gracias al desplome de Podemos, y a la formación naranja inmediatamente después de los socialistas. Mientras, tres municipios de la Comunidad Valenciana -Benidorm, Rafelbunyol y Benicarló- prácticamente replicaron el futuro Congreso de los Diputados.

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