Frente a la "ofensiva judicial"

Aragonès prepara inspecciones para controlar el uso del catalán en la escuela

La "cumbre" de la lengua ha tenido el objetivo de dar respuesta a la sentencia sobre el uso del castellano en las clases, el president ha explicado las medidas para defender el modelo "de éxito" y "convivencia".

Pere Aragonés
Pere Aragonés
Europa Press

El uso del catalán en las clases estará controlado. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que incrementará las inspecciones en las escuelas catalanas para controlar que se cumplen los proyectos educativos en los centros y se dan todas las clases previstas en catalán.

Tras una "cumbre" de la lengua con entidades sociales, culturales y asociaciones con el objetivo de dar respuesta a la sentencia sobre el uso del castellano en la escuela, en el Palau de la Generalitat, el president ha explicado las medidas que adoptará para defender el modelo "de éxito" y "convivencia" de inmersión lingüística.

Además de incrementar las inspecciones y encargar un análisis de la situación del catalán en la escuela que llevará a cabo la Universidad de Barcelona (UB), también ha anunciado que Educación incrementará el número de docentes en las aulas afectadas por decisiones de los tribunales y aprobará una nueva legislación para hacer frente a la "ofensiva judicial, mediática y política".

Según Aragonès, debe procederse en la escuela de acuerdo a "lo que está establecido en cada centro". "Si una clase de matemáticas está prevista en catalán, tiene que impartirse en catalán". Y es que el president ha señalado que hay que responder así "a las alarmas" según las cuales el uso del catalán en la escuela ha disminuido.

En las "próximas semanas", ha informado, se hará un diagnóstico encargado a la Universidad de Barcelona para profundizar en el "conocimiento de la situación" y "actuar". Además, también ha anunciado que Educación "incrementará el número de docentes en las aulas afectadas" por decisiones de los tribunales para asegurar el 25 % de castellano, como la de Canet de Mar (Barcelona), en el centro de la polémica la última semana.

Asimismo, desde el Govern han recordado que en enero se pondrá en marcha un plan de promoción de uso de la lengua catalana y que dotará de recursos específicos a 4.500 escuelas e institutos de la comunidad autónoma. Por último, "para revertir" los "ataques sufridos" al modelo educativo, según Aragonès, el Govern desplegará "una ofensiva legislativa para potenciar el sistema educativo catalán en el marco de la sociedad y la escuela".

Para ello, ha dicho, que buscará "trabajar con los consensos que ha habido en las últimas décadas", consensos desde el punto de vista "pedagógico y académico". El líder de la Generalitat ha reivindicado que las medidas anunciadas las reclama el Govern pero también las entidades y "la sociedad civil". "No nos jugamos solo la lengua, nos jugamos nuestro proyecto y nuestro futuro de país", ha defendido Aragonès, que ha hablado de momento de "excepcionalidad" ante "la ofensiva política, mediática y judicial".

El president ha decidido en el último minuto comparecer ante los medios para dar a conocer las acciones en una declaración institucional, tras reunirse durante casi dos horas con las entidades -entre las que estaban Òmnium y la ANC- y los consellers de Educación y Universidades, Josep González-Cambray y Gemma Geis, respectivamente, quienes en un principio iban a ser los únicos en dar cuentas del resultado. Aragonès, que ha reivindicado el modelo de inmersión como "garante de la igualdad de oportunidades, la cohesión y equidad", ha llamado a todos los catalanes a defender la inmersión lingüística este sábado en la manifestación organizada por "Som Escola".

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