Porque no hay derogación

Aragonès da calabazas a Díaz: ve muy difícil que ERC apoye la reforma laboral

El presidente de la Generalitat y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo cenaron ayer tras expresarle EH Bildu por la mañana otro "no" a su reforma. 

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés
EFE

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, aseguró este jueves que es “muy difícil” que ERC pueda apoyar el proyecto de reforma laboral del Gobierno “tal y como está ahora” porque el planteamiento de este partido, que también ha sido el que compartía una “inmensa mayoría” de las fuerzas políticas de la izquierda en Cataluña y “en el conjunto del Estado”, era la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cenó anoche con Aragonés, tras reunirse por la mañana con los portavoces de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, que le expresaron su "no" actual a la reforma laboral. Esta mañana la postura del dirigente catalán seguía esa senda.

Así lo explicó Aragonès en una entrevista en TVE  donde señaló que por este motivo su partido ahora está “muy lejos” del acuerdo que ha habido con los agentes sociales y “si bien es cierto” que aquí hay un “punto de encuentro” con los sindicatos y la patronal, “también es cierto” que quien vota en el Congreso no son ellos, sino que “votan los diputados”.

Asimismo, destacó que lo que le importa a ERC son los contenidos, que al final de todo este proceso el resultado sea una “mejora de las condiciones laborales” de los trabajadores “en Cataluña y en el resto del Estado por extensión”, porque en los últimos años se ha producido una “disminución continua” del salario real de los trabajadores y de sus condiciones de trabajo.

Según Aragonès, “presuntamente” esto es lo que quiere mejorar la reforma laboral pero el proyecto actual no hace referencia, por ejemplo, a “la indemnización, a las causas de despido, a cuestiones como el ámbito del trabajo parcial” y algunos elementos que “para nosotros son muy importantes desde el punto de vista de Gobierno”, como ejercer responsabilidades ante situaciones de cierre de empresas.

Preguntado por las palabras del Gobierno en las que alertan a los partidos de que no apoyar este proyecto supone avalar la reforma laboral del PP, Aragonès afirmó que los votantes de ERC tienen “muy claro” que “no se puede ir siempre con la idea y la historia de que viene el lobo”.

Por su parte EH Bildu, para cambiar su posición, exige priorizar en el País Vasco el convenio colectivo autonómico sobre los estatales (una reivindicación que comparte el PNV), y que cualquier incumplimiento de las condiciones de trabajo acordadas alegando una situación de dificultad tenga que contar con el acuerdo de la representación sindical.

También reivindica que las administraciones públicas tengan que autorizar los ERTE, que los despidos objetivos sólo puedan alegarse por la viabilidad de la empresa y no por previsiones interesadas, y, finalmente, recuperar la indemnización de 45 días por año trabajado en los despidos improcedentes.

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