París.- La justicia francesa ha archivado la denuncia presentada por el terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos", y por su esposa, la abogada Isabelle Coutant, contra el ex cónsul de Venezuela en Francia Nelson Castellano, al que acusaban de difamación y calumnias.
"Todo lo que presenté demuestra la buena fe de mi actuación", explicó hoy a Efe Castellano, que se felicitó por este dictamen que le permite "mirar el futuro con la frente en alto" pese a que "toda esta historia le costó la carrera" de diplomático.
El que fuera cónsul en Francia hasta finales de 1999, afirmó que no volvió a su país durante diez años por miedo, al haber sido objeto de amenazas más o menos directas por personas que estuvieron en el Gobierno, y contó que ahora se ocupa de la representación de grupos de oposición en Europa.
En su sentencia del pasado día 9, que Castellano conoció posteriormente, según dijo a Efe, el Tribunal de Gran Instancia de París justificó el archivo de la denuncia de "Carlos" y de su mujer por considerar que en las declaraciones y las denuncias supuestamente difamatorias o calumniosas de Castellano contra ellos no había "mala fe".
El origen del caso se remonta a una denuncia que el antiguo diplomático había presentado el 14 de enero de 2002 contra Hugo Chávez, Ramírez Sánchez y Coutant, que fue archivada más tarde y, por lo que se refiere al presidente venezolano, a cuenta de la inmunidad de que goza como jefe de Estado.
En esa denuncia, rechazada porque Castellano no aportó las pruebas que el tribunal consideraba necesarias, el ex cónsul estimaba haber sido amenazado por el terrorista venezolano y por Chávez, al que consideraba un amigo de la familia de "Carlos".
Castellano afirma haber sido secuestrado durante unos días por "Carlos" en 1991 en Líbano, donde era encargado de negocios en la embajada de Venezuela, y también que Ramírez Sánchez ejerció presiones sobre él cuando ya estaba encarcelado en París.
El terrorista venezolano cumple en Francia una pena de cadena perpetua por tres atentados perpetrados en este país en 1982 y 1983, que causaron once muertos y 190 heridos.
Fue capturado en Sudán en 1994 en una operación realizada por los servicios secretos.
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