Buenos Aires, 28 feb.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, inaugurará este sábado un nuevo período de sesiones ordinarias en el Parlamento, renovado tras los comicios del pasado octubre, en los que el oficialismo sufrió un fuerte retroceso pero logró retener la mayoría por un estrecho margen.
Fernández abrirá el año legislativo con un discurso en el que realizará un balance de la gestión del kirchnerismo en la última década y anticipará las proyecciones para este año ante la Asamblea Legislativa, según informaron hoy fuentes oficiales.
En un vídeo promocional difundido por la Casa Rosada, la presidenta llamó a mantener el rumbo en 2014 y sostener el esfuerzo para "vivir en una patria mejor" y "no volver al pasado".
Por séptima vez consecutiva, la jefa de Estado argentina concurrirá al Congreso para pronunciar en horas del mediodía un discurso ante el pleno de las dos cámaras, en una ceremonia que contará con la presencia de gobernadores, ministros, diplomáticos, jueces e invitados especiales.
La Asamblea Legislativa será abierta por el cuestionado vicepresidente, Amado Boudou, actualmente investigado por presunta corrupción, acompañado del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y del nuevo presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora.
Con 57 votos a favor y 12 en contra, Zamora, exradical ahora alineado con el oficialismo, fue designado hoy para el cargo y quedó así como segundo en la línea sucesoria de la Jefatura de Estado detrás de Boudou.
La mandataria abrirá las sesiones legislativas en el Parlamento casi cinco meses después de haber sido sometida a una cirugía craneal que la mantuvo seis semanas alejada de la actividad oficial y la obligó a achicar su agenda y espaciar sus apariciones públicas por recomendación médica.
Asociaciones kirchneristas han convocado a una movilización frente al Congreso para mostrar su apoyo a la presidenta después de las fuertes críticas recibidas desde la oposición, que denuncia la existencia de un "vacío de poder".
En los últimos meses, el protagonismo del Gobierno argentino ha sido asumido por el nuevo jefe de Gabinete, el exgobernador de la provincia norteña de Chaco Jorge Capitanich, quien tuvo que lidiar con una oleada de saqueos el pasado diciembre y ha encabezado los intentos gubernamentales por frenar la inflación tras la fuerte devaluación del peso el pasado enero.
Pese al mal resultado cosechado en las elecciones legislativas de octubre, el oficialismo mantiene el control de ambas cámaras legislativas, lo que le permitirá sancionar las iniciativas impulsadas por el Ejecutivo.
Aún así, los comicios reflejaron una fuerte pérdida de apoyo del kirchnerismo desde 2011, cuando Fernández fue reelegida presidenta con el 54 % de los votos, y dieron el pistoletazo de salida para la carrera sucesoria en 2015, ya que la mandataria tiene vetado por la Constitución presentarse a un nuevo mandato.
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