Arrestan en Pakistán a un joven por el asesinato de tres homosexuales

  • Un joven de 26 años fue arrestado en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, por el asesinato en serie de tres homosexuales a los que el presunto homicida conoció mediante una web de contactos, informó hoy a Efe una fuente policial.

Islamabad, 28 abr.- Un joven de 26 años fue arrestado en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, por el asesinato en serie de tres homosexuales a los que el presunto homicida conoció mediante una web de contactos, informó hoy a Efe una fuente policial.

Casi como en un episodio de ficción, el acusado logró ser identificado apenas horas antes de que se reuniera con una cuarta víctima potencial, a la que la Policía pudo advertir a tiempo, según el superintendente Asad Sarfraz, encargado del caso.

"Identificamos la web por la que se establecían los contactos y seguimos el perfil del sospechoso, así que pudimos contactar con el joven con el que iba a encontrarse y le ofrecimos protección para que asistiera a la cita y poder efectuar la detención", explicó Sarfraz.

El arresto se produjo el pasado jueves en el barrio de South Cantonment y el agresor iba a encontrarse con su víctima en un apartamento de alquiler, como en los casos anteriores.

Las anteriores víctimas del presunto asesino, que confesó los crímenes tras ser detenido, fueron dos jóvenes veinteañeros y un hombre que bordaba la cincuentena, y la Policía halló objetos personales de los fallecidos entre las pertenencias del arrestado.

El acusado por los crímenes, cometidos entre febrero y marzo y calificados por Sarfraz como "muy inusuales en Pakistán", está bajo custodia policial y hoy por la tarde será llevado a los juzgados para que un juez decida sobre su ingreso en prisión.

En una entrevista este fin de semana con la cadena local Samaa, el joven confesó haber asesinado a los homosexuales, a los que llamó "basura" porque "lo que hacen es un crimen", y relató que tuvo sexo con su primera víctima "para disimular, porque había un amigo suyo presente".

Según su inusual confesión a cámara, realizada con un trapo cubriéndole la cabeza, tras quedar con ellos solía darles pizza con algún tipo de narcótico para dormirlos y luego les partía el cuello.

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