Vuelve a la Audiencia Nacional 

Ley del silencio: Asenjo se teme la "trece catorce" y calla ante el juez por Villarejo

  • El exdirector de Seguridad dice que las escuchas no pueden entenderse como prueba y reprocha a Anticorrupción que dé credibilidad a Del Olmo.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en Nueva York
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en Nueva York
IBERDROLA - Archivo

Nuevo giro de los acontecimientos en la investigación que sigue la Audiencia Nacional por los encargos de Iberdrola a José Manuel Villarejo. El que fuera máximo responsable de seguridad de la eléctrica Antonio Asenjo ha vuelto a remitir un escrito al juzgado advirtiendo que en su próxima declaración de este miércoles guardará silencio ante todas las preguntas relativas a los audios del comisario jubilado. Según expone, se trata de escuchas manipuladas y, mediante su reproducción en los interrogatorios, la Fiscalía Anticorrupción pretende "rehabilitarlas como prueba de cargo". 

El policía, que está imputado por los delitos de cohecho y revelación de secretos, tiene pendiente su tercera declaración en sede judicial después de comparecer hasta en dos ocasiones ante el magistrado Manuel García Castellón y los fiscales del caso Tándem. Los hechos acontecidos en esta pieza decimoséptima del macroprocedimiento han hecho que adopte ahora la estrategia del silencio ante las preguntas de los audios de Villarejo en los que despacha sobre los presuntos encargos que la multinacional efectuó al entramado empresarial del agente encuentro. Según explica en un escrito al que ha tenido acceso La Información, los investigadores pretenden hacerle la "trece catorce". 

De este modo, afirma que todas estas escuchas efectuadas por el comisario y que obran en el sumario del caso "no son originales" sino que han sido editadas, lo que aboca a una "nueva existencia cuántica" que hace imposible que se puedan considerar como prueba. Con todo, Asenjo insiste en que este cambio de postura no se puede entender como una negativa a colaborar con las pesquisas puesto que sí ha respondido a todas las preguntas relativas a los encargos de 1,1 millones de euros que Iberdrola realizó a Villarejo desde el año 2004 hasta 2017. De hecho, en sus anteriores comparecencias desgranó los proyectos realizados a la par que desvinculó a Ignacio Sánchez Galán de la gestión de los mismos puesto que dijo que solo despachó con él algunos determinados.

Los "cantos de sirena" de Del Olmo

Asenjo, que en sus numerosos escritos al juzgado ha rechazado siempre cualquier comparativa con el caso BBVA, ha vuelto a arremeter contra los investigadores por mantener vigente el secreto de sumario desde que se abrió la pieza el pasado 24 de octubre, puesto que, según explica, dificulta en gran medida su defensa. Igualmente reprocha a la Fiscalía Anticorrupción haber adoptado una "doble estrategia" que, según dice, no puede salir gratis. Se refiere el policía a la irrupción en este caso penal del exdirectivo José Antonio del Olmo, autor de un informe que vendría a recoger que se pagaron facturas falsas al entramado de Villarejo; extremo que la eléctrica niega.  

La aparición de este exempleado llevó a los investigadores a emplazar la declaración de Asenjo (el cual mostró desde el primer momento su intención de declarar en sede judicial) para escuchar en calidad de testigo a Del Olmo. La defensa del exdirector de Seguridad expone al respecto que Anticorrupción y el magistrado se han dejado seducir "por los cantos de sirena" del que fuera responsable de Control Corporativo, el cual según explica, no puede declarar como testigo teniendo en cuenta que sobre él pesan varias denuncias presentadas tanto por altos cargos de la eléctrica como por la propia firma por presunta falsedad documental. 

La defensa de Galán recuerda también dos reuniones mantenidas en la sede de la Fiscalía Anticorrupción en las que se ofreció a declarar acerca del conocimiento que pudiera tener de estos encargos, entre los que descartó de plano que se encontrara un espionaje a Florentino Pérez. Al respecto recuerda que el policía "ha hecho lo posible, pero también incluso lo imposible" para ponerse en disposición del Juzgado aunque el  "inopinado rumbo" de las diligencias ha provocado el cambio de estrategia de defensa, la cual pasa, en un primer momento por no pronunciarse sobre todas las escuchas de Villarejo en aras a no facilitar que puedan convertirse en prueba de cargo. 

La "cabeza" de Galán

Así las cosas, desliza entre líneas que creyó que con su ofrecimiento de contar la realidad de los encargos "colmaba las pretensiones acusatorias" del Ministerio Público, el cual sostiene que se trata de encargos ilegales en tanto Villarejo los llevó a cabo mientras estaba en activo en la Policía Nacional y apoyándose de una estructura 'parapolicial' para estas encomiendas privadas. Sobre este asunto Asenjo apunta que los investigadores no entendieron bien sus intenciones si en algún momento consideraron que éste implicaría al presidente Sánchez Galán en el marco de su intención de colaborar con la Justicia. 

"Este letrado creyó que el ofrecimiento de la bandeja de contadas cabezas cortadas (con las cabezas que hubiere de haber, dijo, no con las cabezas que cualquiera pudiera imaginar que hubiera de haber) por ser resultado además de, la realidad acaecida, colmaba las pretensiones acusatorias de Fiscalía, aunque solamente fuera porque su interlocutor mostró acuerdo a que así fuere por cuanto su interés radicaba en acceder a aquella realidad según hubiera sucedido o deseo de que una determinada y muy concreta cabeza se incluyera en aquella bandeja que se ofrecía", alega en referencia al presidente Galán.

Fuentes consultadas por este diario explican que Asenjo relató en sus anteriores comparecencias en sede judicial los motivos que le llevaron a contratar con Villarejo (recomendado por el exDao Miguel Fernández Chico, fallecido en el año 2012) así como los pormenores de cada encargo. Al respecto explicó que en algunos de los primeros trabajos (como el bautizado como proyecto 'Arrow') quedó satisfecho pero no ocurrió siempre así y, prueba de ello, es que hubo largos periodos en los que cortó la contratación con Cenyt. En concreto, la relación se congeló entre los años 2006 y 2009; los años 2009 y 2012 y finamente entre 2012 y 2016. El último encargo  se acabó de gestar a finales de 2016 y consistió en la investigación a la empresa rumana Eolica Dobrogea y su principal accionista Christoph Kapp ante el impago de una deuda de 11 millones tras el laudo que perdió frente a Iberdrola.

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