Por los contratos con Villarejo

Asenjo avisa al juez de un complot a tres bandas contra el presidente de Iberdrola

Afirma que Del Olmo se confabuló con su antecesor en el departamento de Seguridad y niega que recurrieran a Cenyt para "torcer voluntades políticas".

La Fiscalía indaga un pacto en Iberdrola para proteger a Galán del caso Villarejo
La Fiscalía indaga un pacto en Iberdrola para proteger a Galán del caso Villarejo
EFE

Siguen las acusaciones cruzadas en la investigación a Iberdrola por sus contratos con José Manuel Villarejo. El que fuera director de Seguridad de la compañía Antonio Asenjo, mueve ficha en el procedimiento penal tras la declaración del exdirectivo José Antonio del Olmo, que denunció un sistema de facturas falsas dentro de la empresa para costear los servicios supuestamente irregulares del comisario jubilado. El policía ha presentado dos escritos en la Audiencia Nacional  en los que advierte de una conspiración a tres bandas liderada por su antecesor en el cargo, Marcos Peña, para destruir al presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán. 

Asenjo, que está imputado en esta pieza decimoséptima del caso Tándem, pide al magistrado que invalide el testimonio de José Antonio del Olmo. El exresponsable de Control Corporativo fue el primer testigo en comparecer en la causa para denunciar el circuito de facturas falsas de la empresa. Del Olmo, que aportó para ello un informe redactado, según dijo, en el momento de los hechos, pasó de figurar como testigo a imputado precisamente por la validez de este papel que en 2004 llevó ante notario. Tras su citación como investigado, Del Olmo volvió de nuevo a declarar en sede judicial para ratificarse en la veracidad de su escrito y para advertir que no lo hizo público por miedo a repercusiones dentro de la compañía. 

Ahora Asenjo responde a su declaración asegurando que es "incierto, falaz y falso" que se produjeran irregularidades en las contrataciones con el grupo Cenyt, de acuerdo con los escritos a los que ha tenido acceso La Información. Además, aviva las sospechas de los investigadores y asegura que el informe de aquel 1 de diciembre lo confeccionó 'ad hoc' en colaboración con otras dos personas más de la compañía: el policía Marcos Peña (jefe de seguridad en la etapa de Íñigo de Oriol) y su subordinado Ángel Zarabozo. Al respecto se hace eco de una de sus primeras declaraciones como testigo en el caso para apuntalar su tesis de que Peña tenía interés en perjudicar a Galán porque "le tenía muchas ganas". "Cuando trabajaba conmigo estaba continuamente buscando información para ver si involucraba a Galán en alguna cosa sucia", dijo entonces Del Olmo.

Informaciones falsas

En esas mismas citas judiciales explicó también que contó a Peña sus temores de que se estaban produciendo pagos irregulares empleando para ello a su proveedora de seguridad. Según dijo, Peña le aconsejó que plasmara todo eso en un escrito y le llevó al notario Luis Ramallo, amigo íntimo suyo. Asenjo afirma que este movimiento se produce por la animadversión de Peña al actual presidente de Iberdrola, motivada a su vez porque quedó relegado de sus principales funciones tras el aterrizaje de Galán a la eléctrica. Asenjo se remite también a la última declaración de Del Olmo, ya como investigado, en la que apuntó que él no filtró su documento a la prensa y que sospechaba de que el que lo había hecho era Peña puesto que solo tenían acceso al mismo ellos dos, Zarabozo y el exconsejero director general José Luis San Pedro.

"No creemos que andase muy equivocado el Sr. del Olmo en su acusación, aunque sea solo un pretexto o cortina de humo para 'zafarse' él mismo de toda responsabilidad, porque él confeccionó el informe del 1 de diciembre de 2004 'ad hoc' para preconstituir una maldad sin enseñárselo a sus superiores jerárquicos, según aseveró en su declaración", reza el escrito de Asenjo. El exdirector de Seguridad afirma que no es la primera vez que los dos exempleados -que declararon en esta causa por el informe sobre facturas falsas- se ven involucrados en una "turbia maniobra de confección de informes falsos". Lo dijo en alusión a la filtración en prensa de un supuesto trato a favor dentro del ICAC en el escándalo del fraude de Afinsa, y que, según expone, estaría detrás de ello Peña. Al respecto dice que la información que facilitó el también asesor de Seguridad del exconsejero de Interior Francisco Granados, fue falsa.

Defensa del proyecto Arrow

En su otro escrito, Asenjo se centra en el primero de los encargos a José Manuel Villarejo. El proyecto -conocido como Arrow- se cerró en el año 2004 y pretendía evitar que movimientos vecinales torpedearan la instalación de una central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz). El supuesto informe elaborado por Del Olmo hacía referencia al pago de los 470.000 euros que costó este asunto a través de su proveedora Casesa. De nuevo Asenjo recuerda las declaraciones prestada por este directivo díscolo por Galán para negarlas. "Nada en absolutamente nada le fue dicho, sobre que Iberdrola hubiere contratado el 'Proyecto Arrow' a Cenyt para conseguir la licencia de la Central de Ciclo Combinado en Arcos de la Frontera", explica.  

En una de sus citas judiciales Del Olmo detalló que Asenjo le trasladó que se "habían hecho maravillas" para "quitar" a la entonces concejal del consistorio Arantxa Azcunaga por ser la instigadora de las protestas contra el proyecto de Iberdrola. "No es cierto lo afirmado por el Sr. Del Olmo acerca de que se se hubiese necesitado a Cenyt para torcer voluntades políticas, pues tales voluntades ya estaban adoptadas de manera enhiestas y en firme años ha (1998 y 2001) de esa primera contratación por Iberdrola", argumenta. Así pues, la "única verdad" que dijo el exdirectivo -según Asenjo- fue que la central de ciclo combinado la adquirió Iberdrola a Enron cuando ésta se declaró en quiebra. No obstante, descarta Asenjo que se le encargara a Villarejo espiar a la plataformas ecologistas contrarias a la central o a los implicados en la deriva judicial de este asunto. 

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