Mogadiscio, 8 jul.- Un periodista somalí, Libaan Abdullahi Farah, fue asesinado el domingo por la noche en la ciudad de Galkayo (noreste de Somalia), en la autoproclamada región autoproclamada autónoma de Puntlandia, informaron hoy amigos y colegas del reportero.
Según dijo a Efe hoy un amigo de la víctima, Abdi Jama, también periodista de profesión, "dos hombres armados dispararon a la víctima, conocida como Liban Qaran, en el barrio de Garsoor, , cuando se volvía desde el trabajo a su casa".
"Dispararon seis veces sobre Liban en el cuello, el pecho y las piernas y después huyeron del lugar", explicó Jama, quien indicó que el periodista fue llevado inmediatamente a un hospital de la ciudad, donde solo se pudo confirmar su fallecimiento.
La Unión Nacional de Periodistas Somalíes (NUSOJ, por sus siglas en inglés), condenó el asesinato de Liban Qaran, reportero del canal de televisión Kalsan TV.
"Este es otro asesinato más, que subraya claramente los peligros a los que se enfrentan los periodistas de esta región, y urgimos a que se lleven a cabo las investigaciones pertinentes", afirmó el presidente del consejo supremo de NUSOJ, Burhan Dahir.
"Quiero enviar mis condolencias a la familia, a los amigos y a los colegas de Liban", añadió Dahir.
En un comunicado emitido en Mogadiscio, el representante especial de la ONU para Somalia, el británico Nicholas Kay, lamentó el asesinato y envió sus "sentidas condolencias" a los familiares y colegas de Abdullahi Farah.
Kay subrayó "la importancia de proteger a los periodistas y defender la libertad de prensa" en el país africano.
La víctima había trabajado para varios medios de comunicación, entre ellos Radio SBC, Radio Daljir, Codka Nabada Radio (La Voz de la Paz), y Royal Television desde 2003 a 2013.
En el momento de su muerte, Qaran, que estaba casado y tenía cinco hijos, trabajaba para Kalsan TV, una cadena de televisión privada que había comenzado sus emisiones recientemente.
Este asesinato eleva a cinco el número de periodistas asesinados este año en Somalia, país considerado uno de los más peligrosos del mundo para ejercer la profesión.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.
Pese a los avances en el terreno político logrados el pasado año, el Gobierno todavía no ejerce un control absoluto del territorio, con amplias zonas del centro y el sur de Somalia todavía bajo dominio de la milicia fundamentalista islámica Al Shabab.
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