Asesino confeso de hija de activista mexicana muere en choque con militares

  • Uno de los criminales más buscados en el estado mexicano de Chihuahua, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, asesino confeso de Rubí Marisol Frayre, murió en un enfrentamiento con militares, informaron hoy fuentes oficiales.

Ciudad Juárez (México), 22 nov.- Uno de los criminales más buscados en el estado mexicano de Chihuahua, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, asesino confeso de Rubí Marisol Frayre, murió en un enfrentamiento con militares, informaron hoy fuentes oficiales.

Frayre, privada de la vida en 2008, era hija de Marisela Escobedo, una mujer que se lanzó a la calle a exigir justicia después de que Barraza fue exonerado por un tribunal en un controvertido juicio y que en 2010 también fue asesinada cuando se manifestaba ante el Palacio de Gobierno de Chihuahua.

La Fiscalía de Chihuahua precisó en un comunicado que Barraza y otros tres sujetos perdieron la vida en un choque con militares registrado el 16 de noviembre pasado sobre una carretera cercana a la población de Joaquín Amaro, ubicada al sur del estado de Zacatecas.

Un convoy castrense realizaba un recorrido de vigilancia cuando fue blanco de un ataque perpetrado por una supuesta célula del cártel de Los Zetas.

De acuerdo con las autoridades, los militares encontraron en el cuerpo identificaciones a nombre de Sergio Barraza Bocanegra y remitieron la información a la fiscalía de Zacatecas.

Los familiares de la víctima ya se presentaron ante el Servicio Médico Forense en Zacatecas para identificar al presunto delincuente, quien era buscado por las autoridades en relación con la muerte de Rubí.

Rubí Frayre Escobedo fue asesinada en Ciudad Juárez en agosto de 2008, a sus 16 años, por Sergio Barraza Bocanegra, quien fue arrestado en junio de 2009.

En el juicio de abril de 2010 fue exonerado y quedó libre porque la Fiscalía de Chihuahua no aportó los elementos suficientes que lo inculparan, pese a que él mismo había confesado el crimen y pedido perdón a la madre de su víctima.

Posteriormente otro tribunal en segunda instancia revocó la sentencia y condenó a Barraza, ya prófugo, por el homicidio de Frayre.

A partir de entonces Marisela Escobedo se lanzó a exigir justicia en el caso de Rubí hasta que fue asesinada de un balazo a quemarropa mientras se manifestaba contra la impunidad el 16 de diciembre de 2010.

Antes de morir la activista había encabezado diversas marchas y protestas en Ciudad Juárez y Chihuahua, capital estatal, para exigir justicia al entonces gobernador José Reyes Baeza.

La madre denunció una y otra vez que Barraza Bocanegra se escondía en el estado de Zacatecas, centro de México, donde se había sumado a un grupo criminal.

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