Huma Abedin, asesora de confianza de Clinton durante sus años en el Departamento de Estado y hoy vicepresidenta de su campaña hacia la presidencia, llegó acompañada de sus abogados y parecía serena al entrar a una sesión a puerta cerrada del Comité de la Cámara baja sobre los ataques al consulado eestadounidense en Bengasi.
Con un contexto adverso -el Congreso estadounidense ostenta una mayoría republicana-, se esperaba que Abedin pase horas centrada en explicar detalles sobre los ataques del 11 de septiembre de 2012, en el que murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia, Christopher Stevens.
El presidente del mencionado comité legislativo, Trey Gowdy, no asistió a esta instancia, que se da seis días antes de que Clinton deba comparecer, el jueves próximo.
Elijah Cummings, referente de los legisladores demócratas, salió en defensa de Clinton preguntando por qué los republicanos exigieron a Abedin testificar cuando "no tenía responsabilidades políticas, ni responsabilidades operativas, (y) no estaba con la secretaria Clinton la noche de esta tragedia mayúscula".
La investigación especial enfrenta un nuevo examen 17 meses después de que fuera formado el panel, con los demócratas cerrando filas para demostrar que está más interesado en arruinar la candidatura presidencial de Clinton que llegar realmente a conclusiones sobre cómo el gobierno manejó el ataque y sus secuelas.
El diputado número dos republicano, Kevin McCarthy, sugirió el mes pasado sin notarlo de que ese resultado era un objetivo no declarado del panel en el Congreso. Esta semana, otro congresista republicano, Richard Hanna, admitió que la instancia fue diseñada en parte para "ir tras" Clinton.
"Cuando se tiene al número dos del Partido Republicano que va al frente... que esta un paso atrás de convertirse en vocero, para decir que esto tiene que ver con un esfuerzo político financiado por contribuyentes de hacer descarrilar la campaña de Hillary Clinton, señoras y señores, esto es un problema ", destacó Cummings.
Trey Gowdy adoptó el jueves la inusual actitud de criticar públicamente a Hanna, a través de un comunicado diciendo que los comentarios fueron" desafortunados "y mal informados -Hanna no está en el comité sobre Bengasi-.
La exprimera dama Clinton, de 67 años, viene de imponerse en el debate demócrata celebrado el martes entre los cinco aspirantes a la candidatura del partido para las presidenciales de 2016. Domina todos los sondeos de las primarias con más de 40%, seguida de lejos por Bernie Sanders.
Eventualmente su principal rival republicano sería el magnate Donald Trump, también favorito de lejos en la interna rival.
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