Así es 'Gucci Helle', la rubia danesa que ha puesto celosa a Michelle Obama

Desconocida hasta hace solo unos días para el público mundial, Helle Thorning-Schmidt, primera ministra de Dinamarca, ha saltado al estrellato mediático despues de su 'selfie' (autorretrato fotográfico) con Barack Obama, presidente de Estados Unidos, y David Cameron, primer ministro británico, durante el funeral por Nelson Mandela en el Estadio Soccer City de Johannesburgo. El supuesto enfado de la primera dama estadounidense, Michelle Obama, tras los 'coqueteos' de su marido con Thorning-Schmidt, ha sido portada en la mayoría de los diarios de todo el planeta.

La carrerra de Thorning-Schmidt está llena de ascensos. A los 27 años se unió al partido social demócrata, después de mudarse de su ciudad natal Rødovre a Copenhague para estudiar Ciencias Políticas. En 1999 fue elegida como miembro del parlamento europeo y en 2005 como miembro del parlamento danés. En 2011 hizo historia al convertirse en la primera ministra mujer del país y acabar con una década de la derecha en el poder.

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Thorning-Schmidt es madre de dos niñas y está casada con el director del Foro Económico Mundial, Stephen Kinnock. En septiembre del 2011 la primera ministra tuvo que salir en defensa de su esposo y familia luego de que algunos medios publicaran una supuesta separación y cuestionaran la preferencia sexual de su pareja. 'Es realmente incómodo, también para mi familia y mis hijos. Es tan grotesco', declaró al periódico Mail Online.

La primera ministra 'es conocida en Dinamarca por su estilizado sentido de la moda, que lleva a algunos periódicos a llamarla 'Gucci Helle'.La niña de Ishoej

Thorning-Schmidt creció en Ishoej, al sur de Copenhague. Los primeros 10 años de su vida vivió con sus padres y sus dos hermanos mayores. Tras el divorcio de sus progenitores, Thorning-Schmidt y uno de sus hermanos se mudaron con su madre a un apartamento cerca de su escuela. 'Aquello fue bueno', comenta la primer ministra, 'porque yo era feliz en la escuela. Aprendía mucho y era feliz con mis amigos'.

Ishoej era un lugar divertido para Thorning-Schmidt. 'Cuando nos mudamos allí, vivían unas 5.000 personas. Teníamos senderos, una estación, piscina, playa y escuelas', asegura en su página web. 'Siempre he estado muy contenta de vivir en Ishoej', explica. La ahora 'rubia más famosa del mundo' recuerda los años 70 como una época dramática por la crisis del petróleo y 'los domingos sin coche'. 'En mi familia hablamos de todo y no siempre estábamos de acuerdo. Así aprendimos a respetar las posiciones de cada uno, y lo importante que es tener siempre en cuenta al otro'.

El interés de Thorning-Schmidt por la política le llegó en su etapa de Secundaria: 'En aquellos años hice algunos de mis mejores amigos, a los que conservo hoy en día. Participabamos activamente en el movimiento por la paz, con el apoyo del CNA en Sudáfrica y viajamos a Asia con el ferrocarril transiberiano'.

En 1986 se graduó. 'Elegí estudiar Ciencias Políticas, decisión de la que nunca me he arrepentido. 'Me enamoré de la UE, siempre me interesó mucho lo que tuviera que ver con el Continente. Estaba convencida de que la UE podría ser la herramienta adecuada para hacer que Europa sea más social y más consciente del medio ambiente. Y lo sigo pensando. Todos los cambios en Europa Oriental mostraron que nos necesitamos unos a otros en Europa', asegura Thorning-Schmidt.El viaje que cambió su vida

En 1992, su ilusión por los temas de la UE le llevó a Brujas, Bélgica, donde se residió un año.'Era una universidad dedicada al estudio de los asuntos europeos. Ese año cambió mi vida. Hice nuevos amigos, y me uní a los socialistas. Pero lo mejor de todo fue que Stephen y yo nos conocimos. Llevamos 20 años juntos y tenemos una familia muy unida con dos hijas maravillosas, Johanna y Camilla.

Los años 90 los pasaron en Bélgica. En primer lugar, porque Thorning-Schmidt era la líder de la pequeña secretaría de los socialdemócratas para el Parlamento Europeo en Bruselas. 'Fue mi primer trabajo después de terminar mi educación. En 1997 nos mudamos a Dinamarca porque había conseguido un trabajo como consultora internacional', cuenta la primera ministra danesa.

Dos años más tarde, en 1999, Thorning-Schmidt fue elegida para el Parlamento Europeo del bando socialdemócrata, motivo por el cual su destino le llevó de nuevo a Bruselas. Su elección se decidió por un puñado de votos: 'Cada voto es siempre importante, y yo estaba orgullosa y conmovida por el apoyo que me dieron'.

Thorning-Schmidt enfocó su trabajo a temas de salud y seguridad, para pasar en los últimos dos años a formar parte del grupo que redactó la nueva constitución europea. 'Puse mucho énfasis en los derechos de los niños y en que la igualdad de género debía ser fuerte. Logré ambas cosas', explica 'Gucci Helle'.

'Pero, mientras estaba sentada en el Parlamento Europeo, me sentía más y más preocupada por la política interna de mi país, por lo que tenía claro que no buscaría la reelección en 2004'. Un año más tarde, en abril de 2005, Thorning-Schmidt sería elegida presidenta de los socialdemócratas daneses. El 3 de octubre de 2011 fue nombrada primera ministra de Dinamarca después de haber presentado ante la reina Margarita II a su nuevo gabinete. Se convirtió, así, en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Dinamarca.Su foto con Obama le parece 'algo normal'

Helle Thorning-Schmidt ha defendido desde el primer minuto su polémica foto en el funeral de Mandela: 'No era algo fuera de lugar. Hubo un montón de fotos tomadas ese día. Pensé solamente que era algo más bien divertido', agregó la primera ministra danesa que durante la ceremonia estuvo sentada entre Cameron y Obama. 'Esto muestra que cuando nos encontramos entre jefes de Estado y de gobierno somos simplemente gente que se divierte junta', dijo Thorning-Schmidt.

La gobernante danesa estimó que el ambiente del estadio Soccer City dio pie al polémico 'selfie'. 'Había evidentemente tristeza pero en el fondo era un acontecimiento festivo en el que se celebraba a un hombre que vivió 95 años y realizó muchas cosas en su vida', destacó Thorning-Schmidt.El hombre que captó la imagen les defiende

Un fotógrafo colombiano de la AFP, Roberto Schmidt, fue quien inmortalizó a los tres dirigentes políticos. En un blog de la agencia, Schmidt ha justificado la actitud de Thorning-Schmidt, Obama y Cameron: 'Obama ocupó su lugar en medio de líderes que se habían reunido de todos los rincones del planeta. Entre ellos se encontraba el primer ministro británico, David Cameron, así como una mujer que yo no fui capaz de identificar inmediatamente. Después me enteré de que era la primera ministra danesa, Helle Thorning Schmidt. Yo soy colombiano-alemán y vivo en India, así que no me sabe mal no haberla reconocido. En ese momento, pensé que debía ser uno de los muchos miembros del personal de Obama', explica el fotógrafo.

Y continúa: 'De todos modos, de repente esa mujer sacó su teléfono móvil y tomó una foto de sí misma sonriendo con Cameron y el presidente de EE.UU. Capturé la escena en un plano cerrado. En el estadio, a mi alrededor, los sudafricanos estaban bailando, cantando y riendo en honor a su líder fallecido. Parecía más un ambiente de carnaval, para nada morboso. La ceremonia ya había durado dos horas y duraría dos más. El ambiente era totalmente relajado. No vi nada que me chocara en mi visor, ya fuera el presidente de los EE.UU. u otra cosa. Estamos en África', apunta en un momento de su explicación.

Sobre Michelle Obama y su supuesto enfado, el fotógrafo de la Afp explica que 'las fotografías pueden mentir'. 'Sólo unos segundos antes la primera dama estadounidense estaba bromeando con todos los que la rodeaban, incluso Cameron y Schmidt. Su mirada contrariada fue una casualidad'.

Como conclusión, Schmidt explica que hizo las fotos de forma 'totalmente espontánea, sin pensar en el impacto que pudieran tener'. Según sus palabras,'pensé entonces que los líderes mundiales simplemente se comportan como seres humanos, como tú y yo. Dudo que nadie pudiera permanecer totalmente impasible durante toda la ceremonia, mientras que decenas de miles de personas estaban celebrándolo en el estadio'.

'Para mí, el comportamiento de estos líderes al hacerse un 'selfie' parece perfectamente natural. No veo nada de que quejarse, y probablemente hubiera hecho lo mismo en su lugar', concluye el fotógrafo.