Una asociación de guardias civiles se querella por el asalto a la valla de Ceuta

  • Afirman que se produjeron "delitos contra el orden público y hay que perseguir a quienes quisieron entrar a España mediante la violencia".
Fotografía inmigrantes Ceuta entrada salto masivo valla julio 2018
Fotografía inmigrantes Ceuta entrada salto masivo valla julio 2018
EFE

La asociación Independientes de la Guardia Civil ha decidido presentar una querella como acusación particular contra los 602 inmigrantes subsaharianos que protagonizaron un violento asalto a la valla fronteriza de Ceuta el 26 de julio en el que resultaron heridos una veintena de agentes.

Fuentes de esta asociación han confirmado que tras desestimar el juez de Instrucción número 5 de Ceuta la admisión a trámite de la denuncia penal presentada por el bufete de abogados Nuria de Madariaga, han acordado utilizar la vía de la querella, apuntada como correcta por el titular del juzgado. El auto del juez Antonio José Pastor, pese a que desestima la demanda judicial del bufete de abogados, ordena "seguir adelante con la instrucción oficiando a la Guardia Civil del resultado a este juzgado del visionado de las cámaras y posibles identificación de los autores del hecho".

IGC presentará la querella como acusación particular a través del bufete de Nuria de Madariaga, ya que asegura que se produjeron "delitos contra el orden público y hay que perseguir a quienes quisieron entrar a España mediante la violencia". En la que fue la mayor entrada de inmigrantes desde Marruecos desde 2014, 602 subsaharianos asaltaron con violencia la valla fronteriza de Ceuta empleando cal viva, palos, cizallas, objetos cortantes, esprays como lanzallamas e incluso cócteles molotov, causando heridas de diversa consideración a 22 agentes de la Guardia Civil.

Un asalto violento

Según la Guardia Civil, en los hechos sucedidos el pasado 26 de julio "se produjo una acción de intrusión de unos 800 inmigrantes subsaharianos mediante la utilización para cortar los mallazos de protección exterior e interior de radiales eléctricas, cizallas y mazos", aunque finalmente lograron entrar a la ciudad un total de 602.  Asimismo, han asegurado que los migrantes una vez en territorio nacional "han lanzado piedras a los agentes y a los vehículos oficiales" provocando a tres de ellos la rotura de cristales.

"Para evitar que la Guardia Civil se acercara a la zona donde se estaba produciendo el intento de entrada irregular los inmigrantes utilizaron material defensivo como escudos, protectores corporales artesanales y ofensivos, lanzando de manera virulenta a los agentes recipientes de plástico con excrementos y cal viva, espray a modo de lanzallamas, piedras y palos. Además se han recuperado cócteles molotov, así como bolsas con hachís", señaló la Benemérita en un comunicado.

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