Aspace CyL pide ayuda para tener material de protección en sus centros, un gasto "inasumible"

Hacen un llamamiento a empresas y ciudadanos para que donen y lanzan sus mensajes en redes sociales y a través de mensajería móvil

VALLADOLID, 13 (EUROPA PRESS)

La Federación Aspace de parálisis cerebral de Castilla y León ha pedido ayuda para poder contar con material de protección frente a la COVID-19 en sus centros, ante el gasto "inasumible" que les va a suponer una vez que arranquen todos los servicios que prestan a sus usuarios.

La Federación, que agrupa a nueve asociaciones, ha hecho un llamamiento a particulares y empresas que puedan para que donen o bien material o fondos para poder hacer frente a este gasto, aunque prefieren directamente que se proporcionen equipos ante la dificultad de su adquisición, el tiempo que tardan en llegar y la "dudosa" calidad de los mismos en algunos casos.

Así lo ha señalado la gerente de la Federación Aspace de Castilla y León, Raquel Aceves, quien ha explicado que hay asociaciones que tendrán que hacer frente a un gasto de unos 3.000 euros mensuales para proteger a sus trabajadores y evitar el contagio, dado que muchos de sus usuarios, dadas sus circunstancias, no pueden utilizar mascarillas o pantallas, pero al mismo tiempo son personas muy vulnerables en caso de contagio.

Aceves, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que cuentan con unos 800 personas con parálisis cerebral en Castilla y León y unos 500 trabajadores y ante la dificultad para proteger a los usuarios tienen que tener especial cuidado en hacerlo con los trabajadores.

Por ello, a través de las redes sociales o aplicaciones de mensajería móvil han hecho este llamamiento y pedido su difusión con el fin de contar con el material homologado suficiente, ya que cuentan con personas "muy gravemente afectadas" con muchas patologías y problemas respiratorios. En el mensaje difundido se facilitan el correo electrónico federaspacecyl@gmail.com y el teléfono 657346873, además del número de cuenta ES24 1491 0001 2521 3369 4121, aunque Aceves ha insistido en que prefieren material directamente.

La gerente de la Federación ha incidido en que ya han advertido a las administraciones de la dificultad de hacer frente a este gasto al que tendrán que hacer frente ya que éstas han comunicado que, una vez pasado la peor situación y ante cierta normalización del mercado, dejarán de proveer este material, algo que podría coincidir con la fase de desescalada.

SERVICIOS NECESARIOS

Por ello, estas asociaciones necesitan proveerse de este material para poder prestar los servicios en los centros de día, fisioterapia, logopedia, recuperación o respiro familiar, ya que hay familias que están pasando situaciones "dramáticas" ya que hay enfermos con patologías muy complicadas, pero también con trastornos de conducta o problemas motrices.

A todo esto también en algunos casos se suma la situación económica de estas familias, que se han visto confinadas, a las que se prestan servicios de atención psicológica, de un asesoramiento legal en todo lo relacionado con aplazamientos hipotecarios o en ocasiones se les deriva a entidades y administraciones para que puedan cubrir sus necesidades alimenticias.

Raquel Aceves ha explicado que la única opción que tienen para proteger a sus usuarios pasa por esa protección de los trabajadores, a los que también hay que cuidar, y eso supone desde todo tipo de equipos de protección a geles hidroalcohólicos y la contratación de servicios de desinfección que se deben llevar a cabo varias veces al día durante toda la semana, lo que son costes muy altos para las asociaciones.

A este respecto, la gerente de la Federación ha recordado que las asociaciones a las que engloba son entidades sin ánimo de lucro que cobran precios ajustados por sus servicios, son de por sí deficitarias y todo la situación derivada del coronavirus les ha caído "como una bomba".

La Federación, en función de cómo avance el proceso de desescalada, baraja varias fórmulas que incluso pasarían por prestar algunos servicios a domicilio, dadas las circunstancias especiales de las personas con parálisis cerebral y la acuciante necesidad de atender a las familias y usuarios que habitualmente acuden a sus centros.