Sídney (Australia), 18 jul.- El Gobierno de Australia está alarmado por la presunta implicación de uno de sus ciudadanos en un ataque suicida en Bagdad, que se saldó con la muerte de al menos cinco personas, dijo hoy la ministra de Exteriores, Julie Bishop.
La milicia yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) reivindicó en Twitter que un hombre llamado Abu Bakr al-Australi detonó explosivos en un mercado de la capital iraquí, según la agencia local de noticias AAP.
Bishop dijo en una rueda de prensa en la ciudad australiana de Brisbane que si se confirman estos ataques se trataría del segundo australiano en participar en un ataque suicida con bomba en el Oriente Medio.
"Esto subraya las profundas preocupaciones del Gobierno sobre el desplazamiento de australianos al exterior para participar en combates", expresó Bishop, al añadir que se trataría de una tragedia si uno de los ciudadanos del país oceánico participa en un ataque suicida para matar a otros.
El Gobierno de Australia se prepara para afrontar la amenaza del eventual retorno de sus ciudadanos que combaten en las filas de las milicias yihadistas en Siria o Irak.
La milicia suní del Estado Islámico de Irak y el Levante (EILL) hace uso de los vídeos colgados en internet para persuadir a los australianos y otros musulmanes de todo el mundo a que se unan a sus campañas en Irak y Siria.
El Gobierno australiano ya ha cancelado varios pasaportes, aunque no detalló la cantidad, como medida para proteger su seguridad nacional.
Se calcula que unos 150 australianos participan en combates en Siria e Irak.
Las leyes de Australia sancionan hasta con 20 años de cárcel a aquellos civiles del país que participan en un conflicto armado en el extranjero.
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