Austria refuerza los controles para detener a traficantes de migrantes

Las autoridades húngaras, eslovacas y alemanas colaboran estrechamente con las fuerzas de seguridad austriacas en esos controles que se instauraron el domingo en el Estado de Burgenland.

"El objetivo principal es plantar cara a las bandas de traficantes de migrantes. La policía de circulación y las fuerzas de seguridad llevan a cabo esos controles. No se trata de controles en la frontera" con Hungría, declaró Helmut Marban, portavoz de la policía de Austria, un país integrante del espacio Schengen.

Los agentes detienen cada camión, furgoneta o coche, con el fin de encontrar a esos traficantes que intentan ganar dinero a costa de personas que huyen de zonas en conflicto.

Poco tiempo después del lanzamiento de la operación el domingo a las 18H30 GMT, los policías hallaron 12 migrantes -nueve adultos y tres niños- apretados en una furgoneta con matrícula francesa.

El conductor, cuya nacionalidad se desconoce, fue detenido.

Los medios húngaros informaban de atascos de 30 kilómetros en la autopista A1 que une Budapest a Viena, por culpa de los controles.

Muchos migrantes detenidos en Austria ya cruzaron cuatro o cinco países antes de llegar a Hungría, donde los traficantes los amontonan en vehículos sin agua y sin comida, con la promesa de llevarlos hasta los países europeos más ricos como Alemania o Suecia.

Budapest asegura que 140.000 migrantes cruzaron este año la frontera serbo-húngara.

Hungría, que forma parte del espacio Schengen, es una puerta de entrada para los migrantes que buscan una vida mejor en Europa Occidental. Pero Austria ha reforzado sus unidades de control fronterizo, dificultando así la entrada de clandestinos a su territorio.

Este año, la policía del Estado de Alta Austria (norte) detuvo a 93 traficantes de personas que transportaban a 1.630 migrantes.

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