El 24,3% de los autónomos andaluces tiene cubiertas las contingencias profesionales, cinco puntos por encima de la media

EUROPA PRESS

Un total de 120.261 autónomos andaluces tiene cubiertas las contingencias profesionales, es decir, los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, lo que supone el 24,3 por ciento del total, frente al 19,7 por ciento de la media del colectivo en España, según el informe realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, y presentado este miércoles.

Por provincias, Almería, con un 35,5 por ciento, encabeza el mayor porcentaje de autónomos con contingencia profesional cubierta, seguido de Cádiz (28,4 por ciento), Huelva (28,1 por ciento), Granada (25,5 por ciento), Jaén (25,2 por ciento), Córdoba (21,5 por ciento), Málaga (20,8 por ciento) y Sevilla (18,9 por ciento), según ha detallado a Europa Press José Luis Perea, vicepresidente de Relaciones Institucionales ATA.

El informe de ATA recoge que los 120.261 autónomos andaluces que cotizaban por accidentes de trabajo el año pasado tuvieron 2.297 accidentes, de modo que dos de cada cien autónomos andaluces (el 1,9 por ciento) que cotizaban por accidente de trabajo sufrieron un accidente laboral en 2015.

De estos accidentes de trabajo de autónomos en Andalucía, 13 fueron in itinere. El informe señala que además de la baja incidencia de accidentes, la siniestralidad laboral de autónomos en la jornada laboral se redujo en 2015 un 9,5 por ciento al pasar de 2.524 en 2014 a 2.284 en 2015.

SE REDUCEN LOS ACCIDENTES MORTALES

En lo que se refiere a la gravedad de los accidentes sufridos por autónomos, el informe elaborado por ATA muestra cómo el 97,6 por ciento (2.234) fueron de carácter leve (por cuenta ajena asciende al 98,8 por ciento), 44 de los accidentes de autónomos fueron de carácter grave - el 1,9 por ciento -, 4 muy graves (0,18 por ciento) y 2 mortales (0,08 por ciento), una cifra notablemente menor a los cinco producidos en 2014.

En España, en el mismo periodo, hubo 17 accidentes mortales durante la jornada laboral de autónomos que cotizan por contingencias profesionales. Es decir, uno de cada diez accidentes con resultado de fallecimiento en España de autónomos ocurre en Andalucía.

En cuanto a la gravedad de los accidentes, de los cuatro muy graves, dos fueron autónomos de Cádiz, y uno de Córdoba y otro de Granada. Respecto a los accidentes mortales, tuvieron lugar uno en Almería y otro en Córdoba. A pesar de que no hay ninguno, ni mortal ni muy graves, Sevilla es la provincia que más accidentes laborales de autónomos en su jornada laboral ha sufrido (414 leves y cuatro graves) en 2015.

Atendiendo a la incidencia de los accidentes de trabajo en función de la actividad del autónomo, de los 2.284 accidentes, 497 fueron en los sectores de agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con los mismos, el 21,7 por ciento; y 943 en el sector servicios, el 41,2 por ciento. Es decir uno de cada cinco de los accidentes producidos en 2015 pertenecían al sector primario y otros dos, al de servicios.

Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de autónomos dedicados a cada sector de actividad en Andalucía, la construcción el sector con una mayor incidencia de accidentes ya que los 10.121 autónomos dedicados a la construcción que cotizan con contingencias profesionales han tenido en 2015 en Andalucía 451 accidentes, lo que supone casi un 4,5 por ciento.

Al respecto, el también director del área de Prevención de Riesgos Laborales ha puesto de manifiesto que "aquellos sectores en los que hay más cotizantes tienen menos siniestralidad", lo que evidencia que "el hecho de la cotización es una manifestación de voluntad de que se quiere cuidar su seguridad".

Por edad también se aprecian notables diferencias pero, además, se observa que se accidentan más los autónomos que de más edad, lo que contrasta con los trabajadores por cuenta ajena. Para Perea, esto evidencia una "falta de cultura preventiva impresionante" ya que los jóvenes "llevan en el AND que tienen que velar por su seguridad mientras que los más mayores no lo han percibido así porque no ha habido políticas de la administración destinadas a este colectivo".

DECÁLOGO PARA LA PREVENCIÓN

Junto con el informe, ATA ha elaborado un decálogo de propuestas para mejorar la prevención de riesgos laborales y reducir la siniestralidad en el colectivo y al respectos del cual, Perea ha defendido que es "imprescindible una mayor implicación de las administraciones públicas".

En esa relación de medidas se pide fomentar la cotización por Accidente de Trabajo y Enfermedad Profesional con campañas que sensibilicen e informen a los autónomos sobre las ventajas de la misma; mejorar el sistema de incentivos bonus-malus, que permite reducciones en las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que reduzcan su siniestralidad laboral, reduciendo cargas administrativas y agilizando plazos; o implantar por parte de la Administración herramientas de autodiagnóstico y autoprevención para el colectivo de autónomos sin trabajadores.

En el decálogo también se reclama que se desarrolle reglamentariamente la nueva Ley de Mutuas donde se estableció la incorporación de las organizaciones de autónomos a los órganos de participación de las mutuas teniendo representación tanto en la comisión de control y seguimiento, como en la comisión de prestaciones especiales; se priorice la formación en materia de prevención de riesgos laborales; se favorezcan programas de formación específica en los sectores de construcción y metal para la obtención sus tarjetas profesionales; se permita la participación de las organizaciones de autónomos en los órganos institucionales donde se debate y proponen mejoras para la prevención; y se cree un Observatorio Permanente de la Siniestralidad Laboral.

Mostrar comentarios