Autoridades penitenciarias galas requisan un ordenador a Albisu en la cárcel

  • Las autoridades penitenciarias francesas han requisado un ordenador que el etarra Mikel Albisu utilizaba para guardar su sumario judicial porque contenía archivos no autorizados, explicaron hoy el exjefe político de ETA y el fiscal del Tribunal de lo Criminal de París.

París, 19 nov.- Las autoridades penitenciarias francesas han requisado un ordenador que el etarra Mikel Albisu utilizaba para guardar su sumario judicial porque contenía archivos no autorizados, explicaron hoy el exjefe político de ETA y el fiscal del Tribunal de lo Criminal de París.

El fiscal Jean-François Ricard explicó, en el juicio contra Albisu y contra su compañera, la antigua jefa de las finanzas de la banda María Soledad Iparraguirre, que en ese ordenador "había una serie de archivos que no eran conformes a la reglamentación".

Ricard criticó las "mentiras y manipulaciones" del exjefe político de ETA, alias "Mikel Antza", que al comienzo de la audiencia había intervenido para "denunciar" que le estuvieran privando de esa computadora desde el pasado 30 de octubre, cuando fue transferido de la prisión de Lyon a la de Fresnes, cerca de París, para el proceso que comenzó el 12 de noviembre.

Esa incautación -argumentó "Mikel Antza"- "puede tener consecuencias para mi futuro" porque limita la preparación de la defensa.

"Me siento como un portero atado a un poste cuando se va a tirar un penalti", dijo para ilustrar su situación el antiguo dirigente etarra dirigiéndose al presidente del tribunal, Pascal Lemoine.

El representante del Ministerio Público precisó que los funcionarios de la cárcel que habían examinado el ordenador le entregaron el pasado sábado en papel todos los archivos referidos al sumario que se está examinando en el Tribunal de lo Criminal de París.

Ni él, ni el acusado, juzgado ahora en apelación tras haber sido condenado a 20 años en primera instancia, precisaron el contenido de los archivos. Este último se limitó a comentar que había propuesto que borraran los documentos "supuestamente ilegales" para que se le restituyera el equipo informático.

La vista de esta mañana se dedicó al examen de documentos requisados en la casa de Salies de Béarn (suroeste de Francia) en que los dos que se sientan en el banquillo fueron detenidos el 3 de octubre de 2004.

A partir de uno de ellos, un manuscrito atribuido a Albisu con anotaciones sobre Titadine y otros explosivos relacionados con las ciudades de Gijón y Santander, el oficial de la policía antiterrorista francesa Stéphan Durey que declaraba como testigo, señaló que ilustraba cómo aquél, "en tanto que jefe del aparato político estaba implicado en los atentados".

Durey indicó que el máximo responsable político de ETA, al igual que los otros jefes de aparatos participaba en los comités ejecutivos, la máxima instancia de poder de la banda donde se toman las grandes decisiones, por ejemplo sobre las acciones armadas.

Interrogado sobre la presencia en los abundantes archivos financieros de Salies de Béarn de registros de dinero en divisas como francos suizos, libras esterlinas y dólares, este comandante de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), dijo que "se puede imaginar" que ETA tenía cuentas en paraísos fiscales a nombre de testaferros.

Ese dinero en monedas diferentes del euro -aventuró Durey- podía igualmente tener su razón de ser para los pagos en compras de material en países del antiguo bloque comunista, y en particular de armas.

En línea con su comportamiento desde el inicio del proceso, Albisu e Iparraguirre se negaron a responder a las preguntas sobre el contenido de esa documentación y su presencia en la casa donde vivían al ser capturados.

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