Ayuntamiento Madrid rechaza declaración funcionario por vinculación a Flores

Madrid, 14 mar.- El Ayuntamiento de Madrid ha cuestionado la validez del testimonio de un funcionario que ha declarado hoy en el caso Madrid Arena por tener una vinculación "intensa y directa" a través de su mujer con empresas del promotor de la fiesta de Halloween Miguel Ángel Flores.

En concreto, la defensa del Ayuntamiento considera que las declaraciones del jefe de sección de licencias de la Dirección General de Ejecución y Control de la Edificación, José María Esteban, no son válidas por tener su mujer vínculos profesionales con Flores, cuya defensa llamó al funcionario a declarar.

Según estas fuentes, la relación de José María Esteban Arranz con Flores es "evidente" y se da través de la empresa "3i proyectos e ingeniería", de la que la esposa de Esteban Arranz es socia con un tercio de la propiedad, que tiene su sede social en el domicilio del funcionario y en la que ha trabajado un hijo de ambos.

Como consta en una decena de expedientes de licencia tramitados en el área municipal de Urbanismo entre los años 2001 y 2009, prosigue esta fuente, la empresa "3i proyectos e ingeniería" colaboró en los mismos con las empresas de Miguel Ángel Flores Fun System Modern y Macumba.

Por ello, para la defensa del Ayuntamiento la declaración "carece de valor" y supone un intento de Flores de confundir al juzgado.

Además, los abogados del Ayuntamiento añaden que el mismo funcionario ha reconocido en su declaración que su mujer fue socia y administradora de una empresa de la que también era socio Miguel Ángel Flores y que esa sociedad presentó documentos en el Ayuntamiento en los que solicitaba licencias.

Asimismo, han manifestado que el funcionario ha reconocido que tenía en estos momentos que informar sobre un expediente de Flores y no lo había hecho por considerar que era más correcto esperar para hacerlo tras la declaración.

En su comparecencia como testigo durante dos horas ante el juez del caso Madrid Arena, el funcionario José María Esteban ha indicado que el Madrid Arena "no tenía ni licencia de actividad, ni de construcción, ni de funcionamiento".

El técnico ha explicado ante el juez que el aforo legal para el recinto municipal "no existía" y que la capacidad previsible era de entre 20.000 y 26.000 personas, aunque para albergar a esa cantidad de espectadores eran necesarias unas vías de evacuación que el recinto no tenía.

"Al no haber licencia, el recinto no tenía aforo legal", ha resumido Morales, quien ha apuntado que los técnicos de tramitación de licencias son los que determinan el aforo, que, según el recuento de entradas, se sobrepasó en un 58 por ciento la noche de la tragedia.

El Ayuntamiento de Madrid considera que este recinto, como el resto de inmuebles municipales- no necesita licencia y que en todo caso las muertes de las cinco chicas fueron consecuencia del sobreaforo, que no fue neutralizado por los encargados de seguridad y que se alimentó con la entrada de más jóvenes por las salidas de emergencia.