Ayuso saca la artillería contra el Gobierno y tacha de ataque político frenar a Madrid

Madrid se ha quedado fuera en el plan de desescalada del Gobierno de Pedro Sánchez. La Comunidad Autónoma que preside Isabel Díaz Ayuso no ha superado el corte marcado por el Ministerio de Sanidad para pasar a la fase 1, lo que ha desatado la indignación de la dirigente regional, que ha sacado la artillería contra las autoridades sanitarias calificando la decisión de frenar a Madrid de "ataque político".

Madrid, desde hace días, se temía lo peor, que no era otra cosa que quedarse anclada en la fase 0. Finalmente, el departamento de Salvador Illa ha dejado que la autonomía gobernada por PP y Ciudadanos escale a una fase 0,5, cuyas características concretas se publicarán de inmediato en el Boletín Oficial del Estado. Esta fase 0,5 que el equipo de Illa se ha sacado de la manga de la noche a la mañana hace concesiones mínimas, como la apertura de locales sin cita previa y asistencia a velatorios pero veta la instalacion de terrazas y las reuniones de hasta diez personas que no convivan juntas. Barcelona ha recibido la misma 'medalla' que Madrid, con la diferencia de que la Ciudad Condal se había autoexcluido de un posible cambio en la desescalada del coronavirus.

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El enfado de Díaz Ayuso tras conocerse la decisión de Sanidad era mayúsculo: "Nos encontramos ante un ataque político a la Comunidad de Madrid, que forma parte de la campaña inaceptable que están haciendo sobre mi Gobierno", dijo la presidenta regional. La dirigente 'popular' asegura que la Comunidad cumplía todos los requisitos exigidos, por lo que procederá "a solicitar de manera formal y por escrito un informe motivado al Ministerio de Sanidad para conocer los criterios objetivos que llevan a que se deniegue nuevamente el acceso de la Comunidad de Madrid a la siguiente fase". Si los datos no convencen a Ayuso, atacará jurídicamente contra el Gobierno para "que se efectúen todas aquellas medidas legales que estén a nuestro alcance para defender los derechos de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid".

Tanto Illa como el coordinador Fernando Simón adujeron criterios meramente técnicos para tumbar la 'candidatura' de Madrid, dado que aunque hay parámetros que se han modificado ya aún ha transcurrido poco tiempo para poder valorar plenamente el cambio. Pero Ayuso no cree que la región haya sido aparcada en la nueva fase 0,5 por motivos sanitarios. "Está claro que esta decisión se ha tomado más allá de las puertas del Ministerio de Sanidad". "Los mismos que negaban la gravedad de la epidemia el 8-M niegan ahora el cambio de fase a Madrid sin criterios técnicos".

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El ministro de Sanidad ha eludido enfrentarse a la dirigente madrileña, reafirmándose en la decisión adoptada y precisando que él, tan solo, es un miembro del Gobierno de coalición. La semana pasada, cuando Madrid fue detenida por primera vez en sus aspiraciones de cambio de fase, las autoridades sanitarias afirmaron que, simplemente, no cumplía los criterios imprescindibles para ello. Cierto es que los dientes de sierra de los últimos datos facilitados por el Ministerio han mostrado altibajos en el número de muertos en la región que no han pasado desapercibidos.

No obstante, Díaz Ayuso -inmersa en los últimos días por la polémica sobre su alojamiento en un hotel de lujo madrileño- tiene su propia tesis y remarca la, para ella, verdadera situación de la región:  "Somos una de las tres comunidades autónomas con más pacientes curados por 100.000 habitantes. Madrid, con 603,28, supera a Asturias, con 102,27; a Baleares, con 129,8; a Extremadura, con 232,46; a Aragón, con 263,10; a Cantabria, con 363,12; y a Navarra con 519,71, todas en fase 1”.

La presidenta madrileña afronta así un nuevo varapalo que genera, según datos de la comunidad, la pérdida de 18.000 empleos cada semana, además de poner en peligro la viabilidad de miles de empresas que se han visto obligadas a cerrar como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la expansión de la pandemia, en una de las autonomías donde la incidencia del virus ha sido mayor.