El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha volvió a recibir ayer por la tarde la visita de su esposa, la alcaldesa de Madrid Ana Botella, en la Clínica Ruber Internacional, donde se encuentra ingresado desde ayer por una fuerte grastroenteritis y probablemente mañana lunes será dado de alta.
Así lo han indicado fuentes hospitalarias, según las cuales el expresidente ha pasado la noche en la clínica y hoy recibirá el alta médica si su evolución sigue siendo favorable, como lo es hasta ahora.
Ana Botella acudió por la mañana a la Clínica Ruber Internacional para acompañar a su esposo y volvió por la tarde de nuevo, siendo esta la única vista que ha recibido el expresidente del Gobierno a lo largo del día.
José María Aznar ingresó en el servicio de urgencias de la clínica en torno a las 15,00 horas del pasado viernes y los facultativos que lo atendieron decidieron que permaneciera hospitalizado para practicarle pruebas durante el fin de semana en relación a la fuerte grastroenteritis que padece.
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