José María Aznar y Ana Botella perdieron 194.404,22 euros durante el año pasado en la sociedad instrumental con la que el matrimonio gestiona sus negocios privados. Famaztella SA (Familia Aznar Botella), la firma familiar que crearon en 2004 tras abandonar La Moncloa, no tuvo en 2019 actividad alguna pero una inversión fallida en una startup en Estados Unidos les hizo perder ese dinero. La compañía fue objeto de una inspección fiscal por parte del Ministerio de Hacienda durante el 'mandato' de Cristóbal Montoro.
Aznar decidió hace unos años invertir en Silicon Valley poniendo sobre la mesa 250.000 dólares estadounidenses. Compró 352.212 acciones de una empresa desconocida en España, Spidercloud, una startup dedicada a la creación de tecnología para mejorar la conectividad móvil. Pero en el año 2017 esta firma con sede en Palo Alto fue vendida al grupo Croning.
Es en el balance de Famaztella del año pasado donde se observan las pérdidas de la familia Aznar Botella. Según el depósito de cuentas presentado en el Registro Mercantil y que lleva la firma del expresidente del Gobierno, la sociedad perdió esas acciones 352.112 acciones. Así lo explica: "En el ejercicio 2018 en este apartado [activos financiero] estaba incluida la suscripción de 352.112 acciones de Spider Claud Wireles, INC y que se encontraban depositadas en la entidad Mobile Opportunity lnvestors, con domicilio en EE.UU., Los Ángeles — California, las cuales, en el año 2019 se registró su pérdida definitiva por el valor que reflejaban en los estados contables". Estos títulos llegaron a acumular un patrimonio de dos millones de dólares, a fecha de 31 de diciembre de 2017.
La instrumental de los Aznar acumula un patrimonio de 2,6 millones a 31 de diciembre de 2019 y no tuvo ninguna actividad durante el año 2019. Un año antes, en cambio, la sociedad había generado unos beneficios de 100.000 euros. Tampoco tienen trabajadores contratados.
Respecto a la inspección de Hacienda, no se hace ninguna mención en las cuentas de Famaztella a la misma. Hay que recordar que en 2013 el Fisco abrió una inspección a la sociedad de Aznar para comprobar cómo el expresidente (Ana Botella estaba entonces inmersa en la actividad política) había facturado su actividad profesional relacionada con conferencias o publicación de libros.
Hubo entonces "diferencias de criterio" entre la Agencia Tributaria porque habría facturado estos trabajos a través de la sociedad, pagando un Impuesto de Sociedades inferior al que tenía que haber abonado por IRPF. La investigación acabó en una sanción de 70.000 euros y con Aznar teniendo que presentar una declaración complementaria para abonar casi 200.000 euros. Todos los detalles fueron avanzados por La Información.
En plena polémica, Aznar a solicitó una reunión privada con el propio Montoro en su despacho de Hacienda y el ministro le recibió. Más tarde se filtró a la prensa la multa de la Agencia Tributaria y el expresidente estalló contra sus compañeros de partido, rompiendo ya definitivamente una maltrecha relación con Rajoy y su equipo que acabó con la desvinculación de FAES del PP. Aznar llegó a presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por revelación de datos tributarios al estimar que con la filtración de sus datos fiscales se había vulnerado "el derecho de confidencialidad que asiste a todo contribuyente".
