Bachelet: "La igualdad de género no es sólo una cuestión de derechos humanos"

  • La presidenta de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, afirmó hoy que la igualdad de género "no es sólo una cuestión de derechos humanos", sino que es fundamental para terminar con problemas mundiales como la pobreza, el hambre o la violencia.

Ginebra, 12 jul.- La presidenta de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, afirmó hoy que la igualdad de género "no es sólo una cuestión de derechos humanos", sino que es fundamental para terminar con problemas mundiales como la pobreza, el hambre o la violencia.

"Si no potenciamos el talento y la integración de la mitad de la población, fallaremos en la reducción de la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la violencia y la degradación medioambiental", afirmó la ex presidenta de Chile hoy en Zúrich, donde participó en la Cumbre Internacional de Mujeres.

Bachelet ofreció datos que ilustran sus argumentos y destacó que la incorporación de la mujer al mundo productivo podría contribuir a reducir el número de personas desnutridas entre un 12 y un 17 por ciento, es decir, entre 100 y 150 millones de personas menos padeciendo hambre en el mundo.

El acceso igualitario a la educación para la mujer es un factor importante hasta el punto de reducir la mortalidad infantil, ya que, según dijo, las muertes de menores de cinco años son el doble de probables en los casos de madres sin educación primaria.

"El coste económico de la violencia doméstica es también significativamente alto si se tienen en cuenta los gastos que acarrea a los sistemas públicos de salud o la pérdida de productividad por la ausencia laboral", agregó.

Según dijo, el maltrato doméstico supone cada año para los Estados Unidos un coste de 5,8 millones de dólares.

La ex presidenta de Chile recordó que la violencia y el abuso sexual son todavía una de los mayores lastres que impiden la igualdad de la mujer, ya que todavía 150 millones de mujeres son violadas cada año, la mitad de las cuales son menores de 16 años.

Sin embargo, Bachelet reconoció avances en este sentido y resaltó que cada vez más países ofrecen un marco legal que penaliza la violencia contra la mujer.

"117 países han aprobado leyes que prohíben el acoso sexual en el trabajo y 125 han adoptado normas referidas a la violencia doméstica, aunque todavía hay 67 países que no protegen legalmente a las víctimas de violencia doméstica", precisó.

En el ámbito laboral, Bachelet afirmó que las mujeres todavía cobran 75 céntimos por cada dólar que gana un hombre, por lo que abogó por "potenciación y el apoyo del liderazgo de la mujer" para así acabar con estos reductos de desigualdad social.

En este sentido, Bachelet consideró que la presencia cada vez mayor de mujeres en cargos públicos importantes, con 20 mujeres ya como jefas de Estado en todo el mundo, es "el mejor ejemplo de los logros ya conseguidos".

Según Bachelet, la instauración de cuotas o medidas de discriminación positiva adoptadas ya por 43 países han demostrado ser "el método más rápido de aumentar la representación política y liderazgo de la mujer", hasta el punto de que, en 28 de estos países, las mujeres en cargos electos alcanza ya el 30 por ciento.

Bachelet quiso resaltar también el importante papel que las mujeres han jugado en las protestas sociales de Túnez y El Cairo, puesto que, "sin ellas, el camino hacia la democracia no podría haber sido completado".

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