Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy los atentados que dejaron 64 muertos y unos 70 heridos en dos locales en Kampala, la capital de Uganda, en los que se estaba retransmitiendo la final del Mundial de fútbol.
El portavoz de Naciones Unidas, Farhan Haq, aseguró que Ban "condena los atroces atentados con bombas" contra los espectadores que presenciaban la final del Mundial de Sudáfrica, en la que España se consagró campeón tras derrotar a Holanda.
"El secretario general espera que se lleve ante la justicia y se procese a los responsables de estas acciones", aseguró en una conferencia de prensa el portavoz.
El máximo responsable de la ONU también traslada sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al pueblo y el Gobierno ugandés, agregó.
Las bombas hicieron explosión en un club de rugby y en un restaurante de comida etíope en los que los congregados veían el partido que España ganó a Holanda (1-0) en pantallas gigantes de televisión.
Aunque no se ha confirmado la autoría de los atentados, las autoridades ugandesas culparon de los atentados a la milicia radical islámica somalí de Al Shabab, vinculada a Al Qaeda y que había amenazado con atacar Uganda y otros países del este de África.
Uganda es junto a Burundi los únicos países que aportan tropas a la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom) en apoyo del Gobierno Federal de Transición (FTG) somalí, que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional y al que los radicales islámicos intentan derrocar.
Un portavoz de Al Shabab dijo hoy a Efe en Mogadiscio que "el próximo punto sangriento será Buyumbura", la capital de Burundi.
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