Ban Ki-moon pide "flexibilidad" a las partes en negociaciones sobre Siria"

  • El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó este jueves a los participantes en las conversaciones de Viena sobre Siria a mostrarse "flexibles", alegrándose del "alto nivel" de las partes, como el ministro de Asuntos Exteriores iraní.

"Estoy animado por el alto nivel de los dirigentes que reúnen en Viena mañana para hablar de la situación en Siria", declaró Ban Ki-Moon, durante una rueda de prensa en Madrid, en respuesta a una pregunta sobre la presencia, sin precedentes, del jefe de la diplomacia iraní.

"Espero que van a examinar la cuestión mostrándose flexibles, cualquiera que sean sus diferentes puntos de vista políticos y de enfoque", añadió Ban Ki-moon, durante esta rueda de prensa al término de una visita de tres días en España, donde participó en una conferencia sobre la prevención del "extremismo violento".

"Como siempre digo, no hay solución militar", a la guerra civil en Siria que ha causado más de 250.000 muertos desde 2011, añadió.

"Llamó a esos cinco países (participantes) a demostrar su liderazgo mundial más que a privilegiar sus perspectivas nacionales", ya que, de otra manera, "más gente sufrirá".

Los jefes de la diplomacias estadounidense, rusa, turca y saudí retomaron este jueves las conversaciones para esbozar una salida al conflicto en Siria, a las que se unirá, por primera vez, Irán.

Estas conversaciones ampliadas a otras diplomacias regionales y europeas incluirán el viernes al ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, lo que supone un hito importante deseado por Moscú, que constituye el apoyo clave de Damasco.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, abogó, en la misma rueda de prensa, por una negociación directa con el presidente sirio Bashar al Asad.

"Lo que importa es acabar con la guerra", dijo el canciller español, antes de afirmar que para hacer la paz "se dialoga con los enemigos y habrá que entenderse, sentarse durante el periodo transitorio con Bashar al Asad".

El ministro, que no se anduvo con paños calientes, recordó una reunión a puerta cerrada en febrero de 2012 en Múnich con varios de sus homólogos, en las que se había afirmado que "los días de Asad están contados". "Eso fue en 2012. Como nada de eso ocurrió. La guerra continuó y vamos por 250.000 muertos".

Esto "no quiere decir que nos guste Bashar al Asad, que no nos gusta absolutamente nada, pero a Nixon no le gustaba nada Mao Tse Tung y se entendió con él", añadió, defendiendo un "periodo transitorio" durante el cual el presidente sirio se mantendría simbólicamente al frente de un gobierno de unión nacional.

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