Ban pide romper punto muerto entre palestinos e israelíes y actuar en Siria

  • El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a los líderes mundiales poner fin a la situación de bloqueo entre palestinos e israelíes, y actuar en el caso de Siria ante la violencia política de los últimos seis meses.

Naciones Unidas, 21.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a los líderes mundiales poner fin a la situación de bloqueo entre palestinos e israelíes, y actuar en el caso de Siria ante la violencia política de los últimos seis meses.

"En Oriente Medio hay que salir del punto muerto. Los palestinos se merecen un estado. Israel necesita seguridad", afirmó Ban en la apertura de los debates públicos de la Asamblea General, en donde también aseguró que "Siria preocupa especialmente" y pidió a la comunidad internacional que actúe para parar la violencia.

El máximo responsable de Naciones Unidas se refirió así a dos de las situaciones internacionales que más preocupación despiertan entre los líderes mundiales y que se concentran en la región de Oriente Medio.

Así en el caso del conflicto entre Israel y los palestinos, que persiste más de medio siglo, la crisis se ha agudizado en la última semana después de que el presidente de la Administración Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, anunciase que el viernes pedirá el ingreso de Palestina en la ONU como miembro de pleno derecho.

Ban afirmó que tanto palestinos como israelíes "quieren la paz" y que la ONU "promete trabajar sin ahorrar esfuerzos para ayudar a lograrla mediante un acuerdo negociado".

El secretario general de la ONU también afirmó que "Siria es motivo de especial preocupación. Somos testigos desde hace seis meses de una violencia y represión en aumento".

"El Gobierno (del presidente de Siria, Bachar al Asad) se ha comprometido repetidamente a realizar reformas y a escuchar a su pueblo, pero no lo ha hecho", dijo Ban, que consideró que ante esa actitud "ha llegado el momento de actuar".

"Es preciso poner fin a la violencia", subrayó.

Desde que comenzaron las protestas en Siria para reclamar democracia y reformas al régimen, se han contabilizado casi 2.700 muertos, según datos de Naciones Unidas, que repetidamente ha pedido a Al Asad que ponga fin a la violencia y a la represión contra los manifestantes y cumpla con el deber de proteger a los civiles.

En su análisis de la situación internacional, Ban se refirió también a la situación de pobreza de muchos habitantes del planeta, que a finales de octubre llegarán a 7.000 millones de personas.

"Pensemos que el habitante 7.000 millones sea una niña. Lo más probable es que sea pobre. Quizás pueda, o no, crecer sana y fuerte. Si es especialmente afortunada, recibirá educación y podrá cumplir sus sueños y esperanzas", indicó el responsable de la ONU.

Recordó que a medida que crece la población, también lo hacen las desigualdades sociales y el desempleo, además de las presiones sobre la tierra, la energía, los alimentos y el agua.

Ban subrayó que la comunidad internacional tiene delante de sí misma decisiones que tomar que afectan al desarrollo sostenido, al cambio climático y a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015, además de prevenir los conflictos y construir un mundo más seguro.

Asimismo recordó a los 193 países de la ONU que esta organización se constituyó sobre la base de "nosotros, el pueblo", que además es la primera frase de la Carta de Naciones.

Ban señaló que los 7.000 millones de habitantes de la tierra "miran a los líderes mundiales. Necesitan soluciones. Nos piden liderazgo y quieren que actuemos".

Asimismo apuntó cinco imperativos que, dijo, afectarán al futuro de acuerdo a las decisiones que se tomen hoy.

"El primero y principal de ellos es el desarrollo sostenible. Este es el imperativo del siglo XXI. Salvar a nuestro planeta, sacar a la gente de la pobreza, avanzar el crecimiento económico, son parte de la misma lucha", explicó Ban.

Los otros cuatro desafíos son la prevención de conflictos, la construcción de un mundo más seguro, el apoyo a las naciones en transición y el trabajo con y para mujeres y jóvenes.

El secretario general de la ONU destacó, además, la presencia del siguiente orador en la tribuna de la Asamblea, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, "la primera mujer en la historia de la ONU en abrir un debate" de ese órgano.

La mandataria brasileña, que dijo vivir ese "momento histórico" con "el orgullo de ser mujer", reclamó a Naciones Unidas una reforma de las instituciones financieras multilaterales, con un incremento de la participación de los países emergentes, "principales responsables del crecimiento en la economía global".

"En portugués palabras como vida, alma y esperanza son nombres femeninos, como otras dos palabras que para mí son especiales: valor y sinceridad", dijo Rousseff, que en su discurso consideró que la actual crisis económica puede convertirse en "grave división política y social". EFE

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