Ban y Brahimi hablan de preparativos de conferencia internacional sobre Siria

Naciones Unidas, 22 sep.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunió hoy con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, en el marco de sus encuentros previos a la Asamblea General que arrancará el próximo martes con el conflicto en ese país en el centro de la agenda.

Ban y el representante especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria discutieron sobre los preparativos de la conferencia internacional en Ginebra para abordar la crisis en el país árabe, informó la oficina del portavoz de la ONU al término del encuentro.

El secretario general y Brahimi, que tienen previsto reunirse en los próximos días "con el mayor número de líderes mundiales posibles" sobre Siria, reiteraron nuevamente lo importante que es una resolución política al conflicto en ese país e insistieron en la necesidad de que todas las partes trabajen en favor de una salida pacífica.

Una de las citas clave será el 28 de septiembre, cuando Ban y Brahimi se entrevisten con el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, para intentar fijar una fecha para la celebración de la conferencia internacional sobre Siria en Ginebra.

Siria centrará todas las miradas cuando los líderes internacionales se reúnan a partir de esta semana en Nueva York para un nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU en la que podrían quedar en segundo plano otros temas como el cambio climático o el desarrollo sostenible.

Así lo anticipó la semana pasada el propio Ban, quien destacó aprovechará los debates de la Asamblea General para hacer un "fuerte llamamiento" a la comunidad internacional sobre la necesidad "urgente" de actuar "ya" en Siria, después de que se confirmara de manera "inequívoca" el uso de armas químicas en ese país.

"Pero seamos claros, el uso de armas químicas es solo la punta del iceberg", advirtió el secretario general, quien pidió poner fin al sufrimiento de la población civil en Siria, donde han muerto ya más de 100.000 personas sin que la comunidad internacional haya sido capaz de dar una respuesta.