Los directivos del banco, Dominique Reyl y su hijo François, quedaron gracias a ese acuerdo libres de cargos.
Las discusiones concernían "seis cuentas, por un total de 4.800 millones (de euros)", indicó el abogado del grupo, Kiril Bougartchev, en un comunicado enviado a la AFP.
El banco Reyl & Cie administra fondos por un total de 11.000 millones de euros, precisó.
El caso había centrado la atención de los medios franceses, después de que un exempleado del banco asegurara que numerosos políticos eran titulares de cuentas secretas.
Los investigadores no encontraron pruebas al respecto, y el exfuncionario de Reyls se retractó.
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