Bankia recuerda que destapó las tarjetas y asegura que no volverán a existir

  • Bankia ha recordado hoy que fue ella quien destapó el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, a las que puso fin para siempre en mayo de 2012 el nuevo equipo de José Ignacio Goirigolzarri, mientras que partidos como IU piden que se investigue si la práctica se ha producido en otras entidades.

Madrid, 7 oct.- Bankia ha recordado hoy que fue ella quien destapó el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, a las que puso fin para siempre en mayo de 2012 el nuevo equipo de José Ignacio Goirigolzarri, mientras que partidos como IU piden que se investigue si la práctica se ha producido en otras entidades.

Esta formación ha registrado ya en el Congreso una solicitud para la creación de una comisión de investigación, mientras que a nivel regional, UPyD pedirá lo propio en la Asamblea de Madrid para esclarecer este "proceso de corrupción", que hoy se ha saldado con una nueva dimisión, la del presidente del PP en el distrito de Arganzuela (Madrid), José Nieto Antolinos.

El Comité de Derechos y Garantías del PP ha anunciado hoy que ha abierto un expediente informativo para investigar el uso de dichas tarjetas por parte de algunos afiliados.

Una vez tramitado el expediente, si dicho Comité aprecia una posible actuación contraria a los estatutos adoptará las sanciones oportunas, que pueden llegar incluso a la expulsión del partido.

En el PSOE, su secretario general, Pedro Sánchez, ha insistido desde Berlín en que el partido actuará "sin ningún tipo de contemplaciones" ante los exconsejeros y exdirectivos socialistas que usaron las tarjetas "por mucho nombre y mucho apellido que tengan", aunque ha dado la oportunidad de defenderse.

Todo ello después de que el exministro socialista y uno de los exvicepresidentes de Caja Madrid, Virgilio Zapatero, enviara una carta al partido en la que aseguraba no haber tenido "ninguna tarjeta B" y en la que acusaba al propio Sánchez de "buscar notoriedad y titulares de prensa más que la verdad y la justicia".

En CCOO también quieren iniciar una "profunda investigación" de lo sucedido y, por el momento, la Comisión Ejecutiva Confederal ha suspendido de militancia a los seis consejeros vinculados al sindicato citados en los documentos que la Fiscalía Anticorrupción ha enviado al instructor del "caso Bankia", Fernando Andreu.

Por parte de UGT, su secretario confederal, Toni Ferrer, ha coincidido en que el asunto se debe "clarificar" y ha opinado que los representantes del sindicato en el Consejo y la Comisión de Control de Caja Madrid "deben de dar explicaciones", si bien ha precisado que una "cuestión puede ser legal y no ser ética".

Entre ellos se encontraba el ya ex secretario general de UGT Madrid José Ricardo Martínez, que tras su dimisión hace unos días, hoy ha anunciado su intención de devolver a la Fundación Caja Madrid los 44.200 euros que gastó con su tarjeta aunque ha afirmado que su actuación estuvo dentro "de la más absoluta legalidad".

Sin embargo, esta fundación aún duda de si puede pedir el reintegro de los 15,25 millones que 83 miembros de la cúpula de Caja Madrid gastaron en joyerías, viajes y estancias de lujo en Nueva York o boletos de lotería, algo que espera aclarar la consultora Grant Thonrton y dos fiscales en excedencia contratados para ello.

Porque por el momento sólo Bankia, que identificó los importes y los nombres de los titulares de todas las tarjetas, ha reclamado las cantidades gastadas desde la constitución del grupo, en enero de 2011, logrando recuperar así casi 200.000 euros.

El banco añade que asesores legales externos le han indicado que sólo puede reclamar esos gastos, por lo que no podría pedir el reintegro de los 15,25 millones que fueron cargados en su momento a Caja Madrid.

Aún así, Bankia aclara en un documento enviado a su plantilla y al que ha tenido acceso Efe que si desde las instancias competentes se le indica que también puede pedir las cantidades gastadas con anterioridad a su constitución, lo haría inmediatamente.

Y es que a pesar de que las tarjetas estaban emitidas al margen del circuito general y los cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad, se sabe "absolutamente todo" de los titulares, según ha subrayado el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

De ahí que, en su opinión, no se pueda decir que se trata de tarjetas "black ni opacas", al tiempo que ha precisado que es Caja Madrid la que debe dar explicaciones porque "pocas" ha ofrecido desde que estallara el escándalo.

Para la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, el asunto se resume en "una cuestión fiscal y del Ministerio de Hacienda".

Mostrar comentarios