Conceder la medalla a Muriel Casals ha contado con los apoyos de todos los grupos excepto de el PP y la abstención de C's, que han expresado que la máxima distinción de la ciudad debe reservarse, según la lider de C's en el Ayuntamiento, Carina Mejías, para "personas que han dejado un legado en la ciudad".
El presidente de PP en Barcelona, Alberto Fernández, ha mostrado su respeto a la trayectoria docente y política de Casals, pero ha señalado que considera que la entrega de la distinción es un "homenaje político y no a la persona", y ha insistido en que la concesión de la medalla no debería impulsarse a instancia de los grupos municipales, sino que es una propuesta de la ciudad.
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha destacado la labor que realizó Casas en la defensa de la cultura y la lengua catalana, así como su "compromiso con los valores republicanos", mientras que el líder de CiU y exalcalde de la ciudad, Xavier Trias, ha asegurado que el homenaje recoge el sentir mayoritario de la sociedad catalana y barcelonesa.
"Su capacidad de diálogo le sirvió para ganarse el respeto de los que no pensaban como ella", ha explicado Trias, y el líder del PSC de Barcelona, Jaume Collboni, ha subrayado su talante abierto, positivo y conciliador, mientras que el de ERC, Alfred Bosch, ha asegurado que el homenaje supone, según él, devolver una pequeña parte de lo que Casals aún tenía por ofrecer.
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