Barcelona.- La Guardia Urbana de Barcelona ha puesto en dos meses un total de 37 denuncias a ciudadanos que vulneraban la ordenanza del civismo porque paseaban por la calle desnudos o en bañador y no atendieron los requerimientos de los agentes para taparse.
Según han informado fuentes municipales, desde que el 1 de junio pasado entró en vigor la modificación de la ordenanza que prohíbe el nudismo y el seminudismo, la Guardia Urbana ha puesto 37 denuncias -más de una cada dos días-, la mayoría por llevar sólo bañador.
La mayoría de las denuncias han sido puestas en los distritos de Sant Martí y Ciutat Vella, según las mismas fuentes.
En virtud de la reforma de las ordenanzas del civismo, los agentes se dirigen a las personas que van desnudas o en bañador por las calles y les piden que se tapen con más prendas de vestir. La mayoría atiende la recomendación -especialmente los turistas-, y los que no lo hacen son denunciados.
Según aprobó el pleno municipal de Barcelona el 29 de abril pasado, en las últimas semanas de Jordi Hereu (PSC) como alcalde, las multas que prevé la ordenanza para estos casos de nudismo o seminudismo en las calles de Barcelona van de 120 a 500 euros.
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