Luis Bárcenas ha arrancado su comparecencia en el Congreso de los Diputados dispuesto a guardar silencio por la trama Kitchen. Sin embargo, y pese a recordar que no puede hablar de una causa que se investiga en secreto, el extesorero ha dado varios apuntes de la acción parapolicial que se impulsó para robarle papeles claves sobre el PP en pleno caso Gürtel. Así, ha empezando diciendo que iba a ser cauto debido al interés que tiene por esclarecer la verdad del asunto, pero ha terminado señalando al PP de Mariano Rajoy ("ni de Aznar ni de Casado"). De hecho, ha precisado que no tenía "ninguna duda" acerca de que la operación se impuso desde arriba al entonces secretario general del Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
Bárcenas, que inaugura la ronda de comparecencias en la cámara baja por la trama Kitchen, ha dejado "claro" que Martínez no tenía ningún tipo de relación con él y que lo ve incapaz de organizar un operativo de tales características "sin contar con el respaldo de algún superior jerárquico". "Siguiendo con las suposiciones yo entiendo que alguna persona de la que dependía el señor Fernández Díaz le traslada su preocupación por la posible existencia de documentación... porque sino no lo entiendo", ha añadido. "¿Qué persona puede ser esa?", ha reaccionado el diputado socialista Felipe Sicilia, a lo que el exgerente popular ha respondido: "Mariano Rajoy". Como ya dijera en otras ocasiones, ha vuelto a reconocer que atesoraba dos grabaciones de Arenas y Rajoy que les implicaban en la contabilidad opaca del partido. "No fue con afán de chantajear sino de dejar acreditado que los responsables de la caja B no éramos Lapuerta y yo", ha razonado.
Con todo, el extesorero está guardando silencio en relación a los puntos más delicados de esta investigación penal que sigue viva en el caso Villarejo. Aunque sí ha dedicado tiempo a precisar todo lo acontecido en el juicio por la caja B, en lo que respecta a Kitchen ha pedido cautela. Bárcenas ha recordado que figura en este procedimiento como perjudicado y que no quiere hablar de más, teniendo en cuenta que el magistrado que lo investiga, Manuel García Castellón, ya le ha advertido que esta pieza está especialmente protegida. De hecho, le ha tomado declaración hasta en dos ocasiones en secreto al igual que ha hecho con el que fuera su chófer, Sergio Ríos Esgueva. "En mis dos últimas declaraciones el señor juez me ha indicado el carácter secreto de las actuaciones y que no podía revelar nada de lo que se me estaba preguntando", ha apuntado para aclarar, no obstante, que él es el primer interesado en saber lo que de verdad pasó entre 2013 y 2015.
El pacto de su mujer
No obstante su intervención ha servido para tratar otros asuntos relacionados con la contabilidad extraoficial del PP o su relación con los antiguos compañeros de filas. Así, y preguntado por un posible pacto con el PP en relación a su mujer Rosalía Iglesias, Bárcenas ha negado la mayor y ha dicho que no pidió "nada" ni comprometió "a nadie". No obstante, en su escrito remitido a Anticorrupción hace un mes en el que mostraba su colaboración con la Justicia, Bárcenas expuso que creyó "inocentemente" en la promesa que se le hizo desde el partido acerca de que su esposa no entraría en prisión a cambio de que él no contara lo que sabía del PP. "No ha existido ningún pacto, lo único que hubo fueron unas conversaciones en el sentido de no agredirnos mutuamente", ha dicho. Al respecto ha vuelto a apuntar como ya hiciera en la vista oral por la reforma de la sede, que Enrique López, actual consejero de Justicia en la Comunidad de Madrid, no tuvo más papel en estas comunicaciones que la de presentar su enlace al abogado que defiende al PP.
En lo que respecta a su fortuna en Suiza, el extesorero ha sido más tajante. Bárcenas, que justo acaba de recibir el visto bueno de la Audiencia Nacional para disfrutar de sus primeros permisos penitenciarios, ha dejado claro que el patrimonio que amasa en Ginebra es solo suyo y ha pedido que no se le vuelva a recordar el juicio de la trama Gürtel porque para él fue un "suplicio". A preguntas de la diputada del Grupo Parlamentario Vox, Macarena Olona, el exsenador ha respondido que esta comparecencia se ciñe solo a la trama Kitchen y que, en lo que respecta al dinero en Suiza, se trata de un asunto juzgado en el marco de la causa por la primera época de la trama que lideró Francisco Correa. Del mismo modo, también ha negado estar en Estremera por culpa de la excúpula de su partido.
Gallardón a cambio de su silencio
"Yo estoy en prisión porque he cometido una serie de delitos fiscales y los he reconocido y estoy cumpliendo la pena que me corresponde", dice. "Ahí el PP no tiene ninguna responsabilidad", ha respondido al diputado independentista Gabriel Rufián. No obstante, aunque ha desligado al PP de estos hechos, ha dejado caer en relación a la caja 'B' que "otros" deberían pedir perdón y reconocer su error sobre este asunto como él mismo ha hecho. Lo que sí ha recordado es que un abogado ligado al PP le ofreció 500.000 euros a modo de indemnización por su despido, como ya apuntó en el juicio donde además añadió que la cuantía se la ofrecieron también a cambio de modificar sus famosos manuscritos para hacer ver que los primeros se habían manipulado. Al hilo se ha referido también a este letrado de quien ha dicho que le trasladó que en plena investigación por la Gürtel caería el entonces ministro de Justicia, Alberto Rodríguez-Gallardón, a cambio de que él no actuara contra la formación.
"Los papeles son ciertos"
En lo que respecta a sus papeles sobre los donantes de la caja B y los sobresueldos a exaltos cargos del PP ha vuelto a defender la veracidad de los mismos aunque no ha querido entrar en más detalles recordando que estas comparecencias son por la trama Kitchen y no por la caja B. Con todo, ha terminado entrando al juego asegurando que las entregas fueron ciertas y que a las únicas personas a las que nunca dio sobres fueron los exministros Rodrigo Rato y Ángel Acebes. Este último declaró como testigo el lunes en el juicio por la reforma de la sede del PP que se llevó a cabo en su etapa como secretario general del PP. Acebes negó categóricamente haber recibido sobresueldos y dijo que no desconocía que la acciones de Libertad Digital se compraron con dinero de la caja B.
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