BBVA cree que el paro bajará "suavemente" en el segundo trimestre de 2014

  • El paro comenzará a bajar en España a partir del segundo trimestre del año que viene, según ha opinado hoy el economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA, Rafael Doménech.

Bilbao, 30 abr.- El paro comenzará a bajar en España a partir del segundo trimestre del año que viene, según ha opinado hoy el economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA, Rafael Doménech.

El economista ha presentado hoy en Bilbao un informe sobre la situación de la economía vasca y ha contestado a varias preguntas sobre la actualidad económica española y europea a los periodistas.

Doménech ha advertido que próximamente el banco presentará su nuevo informe de perspectivas -ha adelantando que contendrá muy pocos cambios, si acaso una décima en las previsiones anteriores del BBVA, que estaban en el 1,1 por ciento de caída del PIB español para este año-.

Esta caída de la economía este año se notará en el empleo: "en España estamos en el 27 por ciento de paro y vamos a estar ahí hasta el 2014, más allá de factores estacionales, como siempre: disminuirá en verano y aumentará en invierno, pero esperamos dos máximos (de paro), este primer trimestre y el primer trimestre del 2014, para comenzar a bajar suavemente a partir del segundo trimestre del año que viene", ha detallado.

Ello a pesar de que lo realizado hasta ahora en el mercado laboral con la reforma del mercado de trabajo "es muy importante", ha opinado.

Aunque el próximo día 9 el banco presentará un estudio más amplio sobre este asunto, Doménech ha señalado que la moderación salarial que ha implicado la reforma laboral y el acuerdo marco entre patronal y sindicatos ha evitado una mayor destrucción de empleo.

Pero con una 27 por ciento de paro, Doménech ha animado a seguir con las reformas: por ejemplo, "todavía hay mucho que hacer para incentivar el empleo parcial, cuya tasa está a la cola de Europa, por reducir más aún la tasa de temporalidad y por mejorar las políticas activas de empleo, para lo que los fondos europeos pueden ser importantes".

Sobre la reunión del Banco Central Europeo del próximo jueves, Doménech ha opinado que "es evidente y así lo reconoce el BCE que más importante que los tipos de interés es la fragmentación financiera entre los Estados miembros, las diferencias para las empresas entre los países de la Eurozona en tipos y el acceso a la financiación. Esto es en lo que considero que debe trabajar el BCE, y creo que ya lo está haciendo".

Respecto a la prima de riesgo, Doménech ha reconocido que se ha avanzado mucho. "Nosotros preveíamos que este nivel (unos 300 puntos) se alcanzaría a final de año", aunque ha advertido de que "es pronto para saber si este nivel es el que se va a consolidar para todo el año. Las primas tienen mucha volatilidad, pueden caer cincuenta puntos o subir en pocos días".

Para el 2014 esperan otra mejora de otros 50 puntos en la prima de riesgo, que la deje en unos 250 puntos. Según el BBVA, ese nivel entre 200 y 250 puntos es el que se corresponde con los fundamentales de la economía española

Respecto a la flexibilización en el déficit público, el economista del BBVA ha opinado que es una buena noticia porque "nos va a permitir más tiempo y hay que aprovecharlo para hacer el ajuste fiscal en calidad".

Para Doménech, el debate entre austeridad y crecimiento "es falso, se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo y las dos son necesarias. No podemos tener un desequilibro permanente en las cuentas públicas. En el 2011, por cada cuatro euros de ingreso se gastaban cinco, eso era insostenible".

"Todo el mundo entiende que ese ajuste fiscal hay que hacerlo y no puede ser ni muy rápido como para que asfixie el crecimiento, ni muy lento, para que sea creíble". A la vez, ha agregado, se pueden sostener los servicios públicos siendo más eficientes

Por último, el BBVA ha considerado "imprescindible" que se avance en las reformas que garanticen ganancias de competitividad, a través de la mejora del capital humano, la reducción de los costes administrativos, la disminución en el precio de la energía y un funcionamiento más eficiente de los mercados laboral y de bienes y servicios.

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