BBVA, Iberdrola, Repsol... los tentáculos de Villarejo sobre las empresas del Ibex

  • El caso, que arrancó por la concesión de visados irregulares en Barajas, ha devenido en la gran causa de espionaje que afecta a importantes compañías.
El comisario José Manuel Villarejo
El comisario José Manuel Villarejo
CEDIDA - Archivo

El procedimiento penal que arrancó contra José Manuel Villarejo en 2017 ante una presunta corrupción policial por facilitar la entrada de guineanos en España de manera ilegal, se ha convertido en la gran causa de espionaje del país. El avance de la investigación del bautizado como caso 'Tándem' en la Audiencia Nacional está aflorando todos los presuntos encargos que el comisario jubilado gestionó desde su entramado empresarial para entidades como BBVA y Iberdrola, dejando señaladas a otras como Repsol y Caixabank. Un escenario que vendría a poner de manifiesto la 'omnipresencia' del policía retirado entre las mayores compañías del país. 

El procedimiento, que arrancó en noviembre de 2017 con la detención de Villarejo, su socio Rafael Redondo, y el que fuera comisario jefe de Barajas Carlos Salamanca, se ha ampliado a medida que los fiscales Anticorrupción al frente del caso y el magistrado Manuel García Castellón han ido desencriptando todo el material incautado al agente secreto en sus domicilios de Madrid y Estepona tras su detención por presunta organización criminal. Toda esa documentación, almacenada en soporte papel y electrónico y que ocupa más de 40 Terabytes, contenía contratos, facturas y grabaciones cuya difusión en prensa ha supuesto un auténtico escándalo por el contenido de las mismas. 

Aunque el macroprocedimiento suma ya una veintena de piezas por sus vínculos con mercantiles, empresarios y hasta encargos que vendrían directamente desde el Ministerio del Interior (como el presunto espionaje a Luis Bárcenas), dos han sido los entes especialmente perjudicados tras el aireo de esa relación laboral que mantuvieron en su día con Villarejo: BBVA e Iberdrola. Sin embargo, a estos dos grandes actores de la causa se le acaba de sumar la petrolera Repsol, después de que el magistrado García Castellón haya abierto una nueva pieza secreta del caso Tándem para indagar acerca de presuntos encargos, como adelantó este medio. 

La competencia como gancho

Aunque cada pieza separada tiene sus particularidades, lo cierto es que comparten determinadas similitudes sobre todo en lo que respecta a la forma de proceder del agente encubierto en este tipo de situaciones, así como en la figura que habría actuado de nexo de unión entre los agentes y el Gupo Cenyt. De este modo, en la gran mayoría de casos era el propio Villarejo el que se acercaba a sus potenciales clientes y lo hacía en casi siempre ofreciendo servicios de investigación y espionaje ante posibles amenazas contra los actores. Así fue como el BBVA le habría pedido en el año 2004 que controlara muy de cerca los movimientos del entonces presidente de Sacyr Luis del Rivero ante la sospecha de que preparaba un asalto al banco con el 'plácet' del gobierno socialista. 

En el caso de Iberdrola se produjo un escenario parecido cuando, en plena guerra en el sector energético, se ofreció a la eléctrica de Ignacio Sánchez Galán poner la lupa en el presidente de ACS, Florentino Pérez, el cual ya se ha personado como perjudicado en el procedimiento. La compañía temía que el también presidente del Real Madrid se hiciera con el control de la bilbaína, motivo por el cual le llevó a entablar relación laboral con las empresas del Grupo Cenyt. Villarejo tanteó también a Repsol en 2011 ante el temor de que Sacyr, que ostentaba un 20% del capital de la petrolera, acabara por imponerse en la petrolera que preside Antoni Brufau. Unos hechos que finalmente no se produjeron puesto que Del Rivero acabó siendo destituido como presidente de la constructora.

Los directores de seguridad

Aunque en el caso de Repsol la investigación está en una fase inicial y todavía no se han practicado diligencias, en las otras piezas el escenario es bien diferente teniendo en cuenta que en la pieza sobre el BBVA el banco está imputado como persona jurídica por los delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción entre particulares. Con todo, en las tres piezas -que siguen bajo secreto de sumario- juega un papel destacado el director del Departamento de Seguridad por ser una figura vinculada al comisario jubilado. Así ocurre con el que fuera jefe de este departamento en el BBVA Julio Corrochano a quien Villarejo describió como su "nexo" dentro de la entidad.

Tanto es así que Corrochano es el único investigado de esta pieza novena de la macrocausa que tuvo que hacer frente al pago de una fianza de 300.00 euros para evitar su ingreso en prisión provisional. Su homólogo en Iberdrola, Antonio Asenjo, también ha sido imputado en la pieza decimoséptima de la causa por hechos similares aunque su situación es diferente, puesto que mientras Corrochano guardó silencio en su visita en sede judicial el pasado mes de julio, Asenjo -que también es policía- se ha ofrecido ante el magistrado García Castellón para ofrecer su versión de los contratos de Iberdrola entre los años 2004 y 2017 por los que abonó 1,1 millones a Cenyt.  

En el caso de Repsol no han trascendido audios que pongan en la picota a ninguno de sus empleados por estos presuntos trabajos de espionaje. Lo que está claro es que estas tres piezas van a cobrar especial protagonismo conforme avancen las investigaciones del macroprocedimiento, el cual también investiga asuntos menos mediáticos como es el caso del encargo que hizo a Villarejo el despacho Herrero y Asociados (investigado en la pieza 'Iron'), el clan los Cereceda (pieza Land) o algunos socios contrarios al fundador del Grupo Zed, Javier Pérez Dolset, cuyas revelaciones en la Audiencia Nacional acerca de que le estaban espiando llevó al magistrado a abrir hasta 3 piezas secretas sobre el asunto, dos de ellas en el caso Tándem. 

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