Bruselas, 29 mar.- Los ocho partidos belgas que el año pasado cerraron un pacto institucional para formar Gobierno, liderado por el socialista Elio Di Rupo, han llegado a un acuerdo sobre el primer conjunto de textos para efectuar la sexta reforma del Estado, que abordará la polémica división de la región Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV).
El Comité ministerial para la puesta en práctica de las Reformas Institucionales logró el miércoles un entendimiento sobre los proyectos de ley, tras 14 horas de conversaciones en la residencia Lambermont del primer ministro, informó Di Rupo en un comunicado.
Los cuatro partidos flamencos (el democristiano CD&V, el socialista SP.A, el liberal Open VLD y el verde Groen) y los cuatro francófonos (el socialista PS, el democristiano CDH, el liberal MR y el verde Écolo) enviarán en los próximos días los textos para la revisión de la Constitución, leyes especiales y leyes ordinarias a la Cámara Baja y al Senado.
El paquete que analizará la Cámara Baja incluye las proposiciones de ley relativas a la compleja división judicial de la región Bruselas-Halle-Vilvoorde, un verdadero nudo gordiano que provocó la caída del anterior Gobierno belga en abril de 2010 y desencadenó una profunda crisis política que tuvo al país sin un acuerdo de gobierno durante 540 días.
El BHV es el único distrito a caballo entre las dos comunidades de Bélgica, compuesto por 19 municipios de la región de Bruselas-Capital (bilingües) y 35 que se encuentran en Flandes y son exclusivamente neerlandófonos, pero que cuentan con una creciente población francófona.
El Congreso también estudiará la iniciativa legislativa que busca mejorar las modalidades de voto de los belgas en el extranjero.
Por su parte, el Senado debatirá los textos sobre la división del distrito electoral de BHV, una cuestión altamente delicada ya que podría suponer que los residentes francófonos en regiones flamencas pierdan el derecho a votar a listas francófonas que mantienen ahora, una excepción en un país donde las circunscripciones electorales coinciden con el régimen lingüístico.
La Cámara Alta también tratará cómo dar una financiación "justa" a la región de Bruselas, el nuevo procedimiento de designación de los alcaldes de seis comunas de la periferia bruselense, la comunidad metropolitana que reagrupa tanto la capital como su interior y una renovación política.
Di Rupo ha pedido a la Cámara de Representantes y al Senado que den prioridad al dossier: "El objetivo es votar este primer paquete de la sexta reforma del Estado cuanto antes y sin demoras".
Para ello, será necesario obtener previamente las recomendaciones del Consejo de Estado, que tendrá 45 días para pronunciarse, con lo que el verdadero trabajo parlamentario sobre la reforma comenzará a mediados de mayo.
Se prevé que el voto sobre el conjunto de las primeras medidas se produzca antes del receso de verano, según la radiotelevisión pública francófona de Bélgica (RTBF).
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