Berlín 2012 o "Berlín 1961", el mismo centro político y otros protagonistas

  • Berlín vuelve a ser el centro del poder político, pero a diferencia de hace 40 años hoy deciden los alemanes, así piensa el veterano escritor y periodista de EEUU Frederick Kempe, que en su última obra "Berlín 1961. El lugar más peligroso del mundo", analiza la construcción del "muro" en ese año.

Madrid, 29 may.- Berlín vuelve a ser el centro del poder político, pero a diferencia de hace 40 años hoy deciden los alemanes, así piensa el veterano escritor y periodista de EEUU Frederick Kempe, que en su última obra "Berlín 1961. El lugar más peligroso del mundo", analiza la construcción del "muro" en ese año.

Si tuviera que elegir un título para escribir un libro sobre el momento actual, Frederick Kempe no lo titularía ni "Atenas 2010", ni "Madrid 2012", sino "Berlín 2012", porque allí, de nuevo, se están tomando las decisiones políticas, aunque esta vez, "no serán los soviéticos ni los americanos quienes decidan, sino los alemanes", ha dicho hoy el autor durante la presentación del libro.

Este periodista y escritor, es actualmente el director del Atlantic Coucil (un influyente foro de pensamiento en Estados Unidos), pero durante 25 años fue reportero, columnista y editor en The Wall Street Journal, algunos de ellos en la corresponsalía de Berlín.

"Los mercados están poniendo a prueba la voluntad política" y "lo mejor que puede hacer Alemania, desde el punto de vista histórico y económico, es salvar la moneda única", opina este gran conocedor de la realidad germana.

Además, para Kempe "La creación del euro es el último acto de reconciliación en Europa tras la Guerra Fría".

"Berlín 1961. El lugar más peligroso del mundo" analiza con lupa los hechos que llevaron a la construcción del Muro de Berlín en un momento de inflexión, como lo es hoy.

El autor ha tardado siete años en escribir un exhaustivo libro (Galaxia Gutemberg) de más de 500 páginas, que puede leerse en 11 idiomas en todo el mundo y para el que ha utilizado documentos recientemente desclasificados.

A su juicio, la Guerra Fría fue la verdadera III Guerra Mundial, con consecuencias tan importantes como las surgidas de las dos grandes contiendas bélicas.

Ese periodo es un gran desconocido, y si se han escrito ríos de tinta sobre la caída del Muro de Berlín, bien poco sobre la construcción de una pared que condicionó la vida de una generación de europeos condenados a vivir sin libertad, y que es fundamental para comprender la posterior construcción de la UE y las tensiones que hoy vive el viejo continente.

Pero si hay algo que tienta a un periodista, además de una "buena historia", son unos buenos personajes, ha confesado Kempe, quien hace un profundo análisis de los protagonistas del momento: el presidente estadounidense, J. F. Kennedy, y el de la Unión Soviética, Nikita Jruschov.

Concluye que Kennedy fue brillante pero muy inexperto y siempre creyó que construir el muro era mejor que una guerra. Nunca supo que su homólogo en la Unión Soviética estuvo profundamente condicionado y presionado por los estalinistas dentro de su país.

Pone también un ejemplo actual: "Hoy en día, para conseguir buenos resultados en las relaciones con Irán es preciso conocer su política nacional", compara este especialista, para quien Jruschov fue un reformista errático, que entendió que sin futuro económico el modelo de la Unión Soviética no sobreviviría.

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