Berlín, 2 nov.- El Gobierno alemán condenó hoy la toma del poder en Burkina Faso por parte de los militares, les instó a devolverlo a las autoridades constitucionales y aconsejó a sus ciudadanos no viajar al país ante la inestabilidad que se registra.
En un comunicado remitido a los medios por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo de Angela Merkel insta a todas las partes implicadas a actuar con prudencia y "responsabilidad política".
En este contexto apoya los esfuerzos de la Unión Africana para buscar una pronta salida a la crisis política y para que se pueda regresar lo más rápido posible a la legalidad constitucional.
Ante la inestabilidad interna, Exteriores aconseja a los ciudadanos alemanes que no viajen a Burkina Faso si no es absolutamente imprescindible y que eviten especialmente la capital, Uagadugú.
El Ejército de Burkina Faso designó ayer de forma unánime como presidente al teniente coronel Yacouba Isaac Zida tras la marcha el viernes del el jefe de Estado, Blaise Compaoré, que dimitió tras 27 años como presidente entre por masivas protestas.
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