Los correos del sumario

Bicis al capellán y paquetes a domicilio: los regalos de BBVA a sus policías amigos

  • La investigación interna del banco recogió presuntas dádivas a agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a quienes consideró "colaboradores externos".
Sede BBVA banco
Sede BBVA banco
Europa Press

La presunta entrega de regalos que habría efectuado el BBVA a algunos de sus "colaboradores externos", entre los que se encuentran miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incluyó la entrega de bicicletas así como dádivas a domicilio, de acuerdo con los correos que se intercambiaron algunos miembros de la entidad con agentes de la Policía Nacional y que obran en el sumario del procedimiento penal que sigue la Audiencia Nacional por los contratos con José Manuel Villarejo. 

La investigación interna impulsada por la cúpula del banco para esclarecer estos hechos ha puesto de manifiesto que, a tenor de estas comunicaciones que se habrían llevado a cabo entre los años 2009 y 2014, el banco envió regalos, dádivas y aguinaldos (como cestas de navidad) a agentes, miembros de instituciones oficiales y a escoltas de la alta dirección. Entre los obsequios que otorgó el banco y que estuvieron asociados al departamento de Presidencia, destaca la adquisición de bicicletas de las que pudieron hacer uso cerca de un centenar de jóvenes durante un campamento estival en los Pirineos. 

Así lo recoge el capellán del Cuerpo Nacional de Policía el cual en un correo remitido al que fuera jefe de seguridad del banco Julio Corrochano en julio de 2010 le da las gracias por su "generosa colaboración" de la que se beneficiaron los jóvenes y le agradece por el gesto. "Deciros 'gracias' a los que hacéis realidad nuestras ilusiones y buen desarrollo de nuestras actividades es poco para lo que os merecéis. Gracias en mi nombre, en el de mi equipo y en el de todos los jóvenes que son beneficiarios de vuestra generosa colaboración", expuso el capellán. 

Las conclusiones del forensic

Otro de los mensajes que obran en el sumario de esta pieza novena del caso Tándem recoge el agradecimiento en el año 2009 de una secretaria del comisario del puesto fronterizo del aeropuerto de Barajas por haberle enviado un regalo navideño a su domicilio. De acuerdo con estas comunicaciones, el objetivo de la entidad sería agradecer a sus nexos de unión dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la colaboración "necesaria" prestada para el desarrollo de sus funciones, según expuso Julio Corrochano en uno de estos mensajes. 

Las conclusiones preliminares plasmadas por los expertos encargados de la investigación interna (forensic) recogieron el pasado mes de julio que se habían identificado "potenciales evidencias digitales" que vendrían a probar la entrega de estas dádivas a personas determinadas dentro del cuerpo de Policía y que esta práctica contaría con el conocimiento y/o aprobación del actual jefe de auditoría interna Joaquín Gortari. Según plasmaron los expertos el pasado mes de julio, las donaciones a organismos del Estado y entidades locales están prohibidas de acuerdo con la política interna del banco. Con todo, Gortari pasó los procesos internos (expediente disciplinario, idoneidad) y, en ambos casos, lo hizo de manera satisfactoria,de acuerdo con el pliego de cargos sobre las presuntas irregularidades. 

Información secreta

Los expertos de PwC, que declaran en sede judicial este jueves, plasmaron además que todo el material que obra en el caso evidenciaría el conocimiento de Gortari (entonces director de gabinete de presidencia) de la colaboración existente entre el departamento de Seguridad del banco y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "para la obtención de información no disponible en fuentes públicas". Los investigadores imputaron a más de una quincena de exaltos directivos del banco y a la propia entidad como persona jurídica por presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción entre particulares con los encargos que gestionó el entramado de Villarejo entre los años 2004 y 2017 por 10,3 millones de euros. 

Entre los mismos se encuentran varios proyectos que incluyeron la realización de seguimientos a determinados empresarios, periodistas y políticos que guardarían relación directa con movimientos de la competencia (como ocurrió con el proyecto 'Trampa' relativo al impedimento de que Sacyr entrara en el capital del banco) o con la identificación de clientes morosos, como fue el caso de los empresarios Fernando Martín (proyecto Fish) y Luis Portillo (proyecto Gate). La entidad, por su parte, ha insistido siempre en que colabora con la Justicia en la entrega de los documentos requeridos por el magistrado Manuel García Castellón y que el vínculo laboral con las empresas de Villarejo se ciñe a Julio Corrochano y al exresponsable del departamento de Riesgos, Antonio Béjar. 

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