El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha apelado al Estatuto de Autonomía para promover la igualdad y ha reclamado la bilateralidad económica y política, recogidas en la norma institucional básica. Ha intervenido en el acto de celebración del 23 de abril, Día de Aragón, en el Palacio de La Aljafería, en el que el Gobierno y las Cortes han entregado sus respectivos premios anuales.
Javier Lambán, que ha elogiado a los premiados este año, el exrector de la UZ, Manuel López, la Ronda de Boltaña y el CEIP 'Ramón y Cajal' de la localidad zaragozana de Alpartir, ha apostado por el diálogo entre las fuerzas políticas aragonesas, recordando que hace 40 años, en 1977, la democracia naciente emprendió un camino "irreversible" gracias al cual "disfrutamos" la Constitución.
"Uno se siente orgulloso de ser paisano suyo", de los premiados, porque con estas entidades y personas "se puede confiar a su vez en el futuro y también porque en las tres actividades en los que ellos han destacado, desplegado sus méritos, deben centrarse los principales esfuerzos políticos de las próximas décadas", ha dicho de los galardonados.
También ha destacado que La Aljafería, donde ha tenido lugar el acto, es "el más adecuado para cualquier ejercicio de evocación que nos propongamos", recordando que ha acogido las Cortes de Al Muktadir, Pedro IV, "el gran Fernando II" y es, desde 1983, sede del Parlamento regional en virtud de un acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza.
COMPROMISO
"Para ser útiles a Aragón y al mundo del que formamos parte, tenemos un magnífico Estatuto", ha sentenciado Lambán, apostando por comprometerse con "todos y cada uno de sus preceptos" y por exigir su cumplimiento.
Ha alertado contra la "insoportable" desigualdad, que es "una de las amenazas más graves que se ciernen sobre la democracia", ante lo que ha urgido a desarrollar el Estatuto de Autonomía, que fija numerosos derechos y dota a los poderes públicos de instrumentos para hacerlos efectivos, en referencia a los derechos a la educación, los servicios sociales, la atención a la dependencia y la renta básica, todo lo cual debe ser prioritario, ha considerado.
Ha expuesto que el Estatuto establece "con precisión" cómo ha de ser financiada la Comunidad para garantizar la igualdad de acceso a los derechos para todos los aragoneses, vivan donde vivan, de ahí su demanda de una financiación "justa" para afrontar problemas como la despoblación.
Así, ha dicho que "no hay ninguna razón" para que no se cumpla el mandato de la bilateralidad económica --dentro del régimen general de financiación--, ha continuado Lambán, reivindicando el pago de la deuda histórica, que ha cifrado en más de 7.000 millones de euros, así como la creación de una Agencia Tributaria propia de Aragón, sin pretender "ningún tipo de extravagancia".
En cuanto a la bilateralidad política, ha abogado por reunir la Comisión Bilateral Aragón-Estado para abordar asuntos como los recursos de inconstitucionalidad del Gobierno de España contra algunas leyes autonómicas o "la defensa de las aguas de Aragón", en alusión a la reserva hídrica y la "amenaza" de trasvase del río Ebro, que "haberla, hayla".
"ARAGONESISMO POTENTE"
El presidente de la Comunidad Autónoma ha propuesto a todos comprometerse con Aragón "a través de una militancia aragonesista ejercida con ímpetu, basada en liberar y explotar todas las energías cívicas, todo el talento que atesora esta Comunidad" y no de una manera "existencialista", sino desde un punto de vista "empírico".
Ha lamentado la "bajísima calidad" del empleo que se está creando, aunque algunas cifras son "buenas" y los indicadores permiten ver el futuro "con alguna clase de optimismo", animando a "activar todos los resortes" del capital humano.
De ahí la apuesta por un "aragonesismo potente", no basado en la identidad colectiva, que conduce al riesgo de enfrentamiento con otras identidades, sino basado en "identidades individuales y su capacidad de asociarse".
"UN ARAGÓN REFINADO, CULTO"
Los aragoneses "queremos vivir unidos, cohesionados, sin fracturas, de manera solidaria y empática", ha dicho Javier Lambán, rechazando los "tópicos falsos" y apostando por "un Aragón refinado, culto, capaz de desenvolverse compitiendo en talento y saber estar en el mundo con cualquier país del planeta".
Ha expresado la vocación de Aragón de relacionarse "con todos" con la intención de ser un "factor de cohesión nacional" y no "una pieza de seguridad en el norte", construyendo España "desde las comunidades, pero no disputando ningún tipo de título con los vecinos" y "dándonos la mano para ser un país fuerte cuya convivencia se base en el respeto" para ser "un país moderno".
Además, "queremos vivir de nuestro trabajo y talento, no de subvenciones, ni del lamento", insistiendo en que el capital más importante es el humano, de forma que la educación es "el principal factor para la realización de las personas", por lo que ha incidido e alcanzar "un gran pacto educativo" y dialogar en aspectos como la figura de los maestros y profesores, los idiomas o la metodología.
"El otro gran pilar es la investigación, la universidad", de forma que "cualquier esfuerzo que se haga por la universidad será poco", ha proseguido, deseando destinar un 1,5% del PIB a la investigación, lo que "está perfectamente a nuestro alcance".
NUEVOS ACTORES
Ha señalado que 1977 comenzó con la 'matanza de Atocha', cuando cuatro abogados vinculados al PCE fueron asesinados por la extrema derecha, y ha celebrado la "respuesta cívica, pacífica, respetuosa" que hizo "irreversible" el camino hacia la democracia. Fue el año en que se legalizaron partidos y sindicatos, y se celebraron elecciones constituyentes, por primera vez desde 1936.
Desde entonces, "el tránsito del país ha sido de éxito", pese a lo que en los últimos años la Transición "ha recibido cuestionamientos sobre los que hay que debatir", ha comentado, planteando que "no fue una obra perfecta" y respondió a una "correlación de debilidades", de "una izquierda que no pudo acabar con el régimen franquista como en Portugal" y "una derecha que carecía de cualquier clase de homologación".
El presidente ha observado que "a veces, con demasiada frecuencia, tendemos a venerar a nuestros abuelos, que dirimieron sus diferencias a tiros y nos avergonzamos de nuestros padres, que las resolvieron hablando, dialogando", manifestándose "muy orgulloso de aquella generación de la Transición" porque "lo hicieron todo bien" aunque hayan quedado "cabos sueltos".
Este es el momento de "perfeccionar todo aquello que resultó imperfecto", dejando claro que "en el ejemplo que dieron los hombres y mujeres de este país, más que el origen de los problemas podemos encontrar la fuente inspiradora de las soluciones".
Actualmente, es "fundamental" la incorporación como "actores relevantes" de fuerzas que entonces no estuvieron presentes, ha expresado Lambán, emplazando a todos a dar a España no solo estabilidad política "coyuntural", sino también histórica, "a partir de hitos fuertes", como hicieron los países del entorno europeo tras la II Guerra Mundial, en alusión a la Transición.
El presidente ha aludido al "espíritu autonomista" de 1978 y de la apuesta de muchos por la vía rápida, aunque Aragón se convirtió en Comunidad por la lenta, lo que supuso "una decepción mayúscula". En 2007, el Estatuto equiparó a Aragón a las regiones más avanzadas.
Lambán ha trasladado su "optimismo y preocupación" por la herencia de la crisis, en alusión al Brexit y "lo que puede ocurrir hoy en Francia", donde se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Ha llamado la atención sobre "la desigualdad y la inseguridad en la que se hallan instalados buena parte de los sectores de nuestra sociedad".
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